Se comienzan tramites para rescatar los animales de Venezuela


Encerrados en una jaula, los felinos dan una vuelta y poco después vuelven a tumbarse en el suelo a la espera de que los empleados les lancen un bocado que, en el mejor de los casos, será un día a la semana como mucho. Los leones y los pumas estarían mejor en libertad porque podrían cazar roedores para su alimentación, pero enjaulados en el zoo de Maracaibo, a 40 grados de temperatura, es muy poco lo que pueden hacer sino esperar morir de inanición. Ni siquiera tienen fuerzas para reclamar alimentos a sus cuidadores, cuando necesitan entre 10 y 40 kilos de comida semanales.

Patos, cerdos y cabras han tenido que ser sacrificados para alimentar a otras especies en el zoo de Zulia, cerrado a los visitantes a mediados de febrero tras divulgarse las sobrecogedoras imágenes de fieras hambrientas. Un león africano, un tigre de bengala, un jaguar, varios cunaguaros y aves rapaces, todos carnívoros, engrosan la lista de animales desnutridos, según señalaron a France Presse trabajadores del centro. Sin embargo, los pumas -rescatados del tráfico ilegal- presentan el cuadro más grave.De la crisis que afronta actualmente Venezuela no se escapan los animales. Recientemente fueron difundidas a través de las redes sociales fotografías de felinos en zoológicos en grado de malnutrición.

«Ambos estaban confinados como mascotas y llegaron malnutridos, se recuperaron, pero con esta crisis retrocedieron, pareciera que se hubieran encogido», añadieron las fuentes.

El drama de estos animales comenzó en marzo de 2017, cuando la elefante Ruperta -del zoológico caraqueño de Caricuao- comenzó a morirse por desnutrición. Gracias a la alerta internacional, las autoridades venezolanas se ocuparon del caso y pudieron rescatarla.

El diario regional relata que un macho y una hembra del cóndor de los Andes, nacidos en cautiverio y trasladados al parque para un plan reproductivo que busca salvar la especie de la extinción, también pasaron semanas sin comer adecuadamente. Es el ave voladora más grande y pesada del mundo -alcanza hasta 3,3 metros de envergadura- y está en «peligro crítico» de extinción por la cacería y el «uso extendido de productos agroquímicos», según el libro rojo de la fauna venezolana. Quedan unos pocos ejemplares en estado salvaje.

Se comió a su compañero de jaula

El hambre llevó a dos caricares encrestados (aves rapaces) a comerse a su compañero de jaula. «Lo mismo hizo una pareja de lechuzones orejudos», relataron empleados. «El tigre de Bengala era el más corpulento y el león por su estado senil era algo delgado, pero perdió peso también», recalcaron.

Para tratar de compensar la falta de carne, responsables del centro idearon la caza de iguanas -lagartos- que se crian silvestres en el zoológico, además de la pesca de tilapias en las lagunas del parque. Además los animales enjaulados están amenazados por los delincuentes que entran a los zoológicos y los roban para aplacar su propia hambre. Se han denunciado numerosos casos de esta rapiña.

Consciente de esa realidad, el actor Raul Julia Levy, pidió, por medio de una carta dirigida a Nicolás Maduro, ayudar con su fundación Raul Julia a los animales en situación vulnerable de Venezuela.

“Querido pueblo de Venezuela, quiero decirles que ya iniciamos los tramites para trasladar a los animales de los zoológicos más vulnerables, he recibido llamadas de varios países ofreciendo sus parques nacionales para estas especies incluyendo Francia y Dinokeng South Africa”, escribió el también filántropo en su cuenta en Twitter (@rauljulialevy).

En días anteriores, Julia Levy tildó la situación de desgarradora, por lo que se ofreció a “salvar” a animales. “Mi fundación corre con todos los gastos médicos y transportación mundial, le suplico me dé la oportunidad de ayudarlos. Se están muriendo”.

Felicidad al 100%
Por fin alguien se ha puesto en marcha.

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