A muchos venezolanos nos ha pasado por la mente salir del país, como si fuese una decisión fácil... pero no, es un cúmulo de pensamientos que se cruzan y se transforman en emociones difíciles de controlar....
Despegarse de la familia, los amigos, esos lugares favoritos, la comida, el clima, las bebidas, es decir todo! Se dice fácil, pero no lo es....
Hoy en mi trabajo, me tocó conversar con 2 chicos que se retiran de la empresa para salir del país. En ambos casos no faltaron las lágrimas en los ojos. Que triste 😡
No me quedó mas que desearles mucho éxito, Fortalezas, dejarles las puertas abiertas para cuando quieran regresar, y contagiarlos de buenas vibras: Que donde vayan dejen el nombre de su país bien en alto, haciendo lo mejor que puedan, siempre con una sonrisa 😊 y buscando los mejores resultados. Porque así somos, aquí- allá, donde quiera que vayamos nos distinguimos por tratar de ser y hacer siempre cosas positivas.
Definitivamente, lo mejor es siempre lo que pasa. De todas y cada una de las personas que se nos cruzan en el camino, aprendemos.
Luego de conversar con estos 2 chicos, reafirmo que debemos disfrutar cada minuto, cada instante en nuestras vidas, porque no sabemos cuando volverá ese momento. En mi país toca disfrutar de las hermosas playas, del clima frío de las montañas, de las llanuras, del teleférico, la llovizna, el metro, las lagunas, los ríos, y pare de contar! Pero sobre todo, hay que disfrutar y aprender de la gente y de ese optimismo que nos permite salir adelante cada día a pesar de las adversidades, siempre con un tono jocoso y la mejor de las sonrisas.
Una nota un poco sensible, pero que me permite dar Gracias públicas por nacer y crecer en mi país, y si voy a otro lugar llevaré orgullosamente ese tricolor que me ha ayudado a ser la persona que soy hoy, llevaré en alto el nombre de mi querida Venezuela.