Venezuela adopta el digibyte

No soy economista, advierto que quizás las cosas que voy a escribir pueden sonar descabelladas, quizás hasta incoherentes, pero como me he excusado amparándome en mi desconocimiento del tema, lanzo la idea al universo, quizás mi artículo tenga mucho más sentido que las medidas económicas aplicadas hasta la fecha por el gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela.

Imaginemos este escenario, donde un gobierno, digamos Venezuela decide transformar toda su reservas en una criptomonedas, llamémosla Digibyte, y que con estos parámetros se encamine la nación ha ser pionero en una idea que si bien no es alocada, podría ser muy difícil ejecutar... o quizás no.

Venezuela cuenta con la moneda más devaluada del mundo, su valor en ambos mercados (tanto oficial como paralelo) han hecho que la capacidad de ahorro del venezolano se pierda y se haya convertido en un efímero sueño que solo se visualiza mientras duermes. Ahorras energía, comida, sueño, pero acá en Venezuela es imposible ahorrar Bolívares. Y es que sin cifras oficiales de inflación, desempleo e inversiones, es difícil hacerse un panorama sobre la situación económica que se tiene.

Solo se ven que se aprueban recursos, se venden acciones, bonos y pare usted de contar, para el gobierno nada sucede, pero en la realidad, la que golpea cada día a cada hogar, se puede ver como es urgente el cambio de rumbo que el gobierno se niega a dar, un rumbo que lo tiene cada día mas afianzado en el poder, y que simplemente le da muchos beneficios a un grupo pequeño de personas que siguen usufructuándose del poder.

Pero sigamos en nuestro esquema de cambiar las reservas internacionales en Digibyte. Para aquellos que desconocen el tema, las criptomonedas o criptodivisa (del inglés cryptocurrency) es un medio digital de intercambio. La primera criptomonedas que empezó a operar fue Bitcoin en 2009, y desde entonces han aparecido muchas otras, con diferentes características y protocolos como pueda serlo Litecoin, Ethereum, Ripple, Dogecoin y otras

Estas criptodivisas han experimentado un repunte en sus precios y actualmente siguen creciendo. El digibyte por ejemplo es una criptomonedas cuya capitalización del mercado es superior a nuestras reservas internacionales. Cifras y números están demás, teniendo una moneda estable, descentralizada, podría recuperarse la economía, digo yo, y como explique en el principio no soy economista.

Lo cierto es que cualquiera que haya invertido en el negocio de las criptomonedas se dará cuenta que siguen evolucionando hacia lo que es la economía digital, los países deberían ir a esa dirección, un sistema de financiamiento que no puede ser adulterado, un sistema incorruptible.

Quizás la falla sea esa, que es incorruptible, ya que una economía evolucionada no está en los planes de aquellas personas que están acostumbradas a comprar voluntades por una caja de comida.

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