Tengo la suerte de tener el Mediterráneo cerca, siempre lo he tenido. Malagueño, he vivido la mitad de mi vida viendo el mar desde mi terraza, todo un lujazo que solo eres capaz de valorar, como todo en esta vida, cuando no lo tienes.
Ahora sigo teniendo la suerte de vivir cerca del mar , aunque no lo vea desde casa, estoy en la playa en cuestión de diez minutos en coche, lo que sigue siendo una auténtica suerte. El ejemplo claro es que miles de personas organizan sus vacaciones para estar cerca del mar… por algo será…