En los años que estudié comunicación llegué a la conclusión de que no sólo es inexacto llamar a la televisión la caja idiota sino es sumamente perjudicial pues al subestimar las potencialidades de una tecnología limitas los beneficios que puedes obtener de ella. En otras palabras, si crees que algo es inútil, obviamente no vas a desperdiciar tu tiempo en buscar posibles usos benéficos de algo que consideras inútil o peor aún, dañino o "maligno."
La televisión también puede usarse para educar e incuso hay zonas en las que si no hubiera sido por sistemas como la tele secundaria, ciertas generaciones no hubiesen podido tener acceso a la educación secundaria, por mencionar un ejemplo.
Ninguna tecnología trae intrínseca ninguna ideología, esa la ponen los usuarios. Lo que implica este descubrimiento es que el verdadero poder de crear o destruir está en el usuario. Si el televidente es inteligente, puede informarse, educarse y divertirse en función de sus intereses seleccionando los programas que ve. Esa misma destreza puede desarrollarse con cualquier herramienta.
Pensemos ahora que el dinero es una herramienta inventada por los humanos para simplificar las transacciones comerciales y el transporte del "valor" que puedes utilizar para tu beneficio si sabes cómo usarlo.
Si nos la pasamos diciendo que no tiene sentido tener ser rico porque "el dinero no hace la felicidad", entonces ¿para qué sirve?
Lo que es cierto es que aunque no soñemos con un Mercedes de oro y un jet privado no podemos salvarnos de necesitar dinero para solventar necesidades básicas como casa, comida, ropa y transporte. Porque tristemente, aunque seamos notables artistas, magníficas personas o notables académicos, de todos modos tenemos que pagar en el super mercado y más triste aún, ninguna de esas cosas suele ser bien remunerada.
¿De dónde sacamos dinero entonces? ¿Cómo se obtiene el dinero? Trabajando, sí. Pero no es la única manera. Y no, robar, no es la otra. En estas alturas de la historia, el dinero se consigue trabajando para otros, para uno mismo, poniendo empresas o invirtiendo. La cuarta opción es la más interesante y la más desconocida, porque el mismo gandul que nos convenció de que el dinero sólo se conseguía trabajando, que trabajar para otros era mejor que emprender porque así tú no te llevas el riesgo y que invertir es para ricos y que los ricos no son buenas personas, queriéndonos "educar" nos condenó a hacer las cosas de la manera más difícil posible.
En el próximo post voy a explicar el concepto de inversión (que no necesariamente implica dinero) para ahondar en este último punto.
Saludos a todos.