La tecnología cambia continuamente a la sociedad, aporta conocimientos y procesos de desarrollo cultural y social, modifica una parte del conjunto de valores culturales y sociales, que el ser humano manifiesta en forma de conductas que emergen en grupos o de manera individual cuando la humanidad interactúa con cada nueva tecnología”.
Desde la perspectiva artefactual, la tecnología es un conjunto de herramientas instrumentales y desde el punto de vista cognitivo es ciencia aplicada; con estas definiciones podemos deducir, que los cambios sociales son impulsados por el desarrollo tecnológico y que este a su vez es multidireccional en el contexto social en el que produzca esos cambios.
La ciencia y la tecnología son complementos esenciales de la sociedad que forman parte de la cultura en progreso; en la actualidad la tecnología impacta directamente la vida de toda la sociedad ya que la misma es útil en todas las áreas del desarrollo humano; se usa en la investigación científica, en la fuerza pública, en la medicina, en la conquista del cosmos, en la educación, en el comercio, en la vida diaria, etc. con objetivos que recaen directa o indirectamente sobre la mayoría de seres humanos que habitan el planeta, sobre todo lo viviente e inerte que esté al alcance del hombre a lo largo y ancho del globo; se utiliza todo tipo de tecnologías en todas las áreas de la actividad humana.
Hay muchos beneficios percibidos por los miembros de la sociedad actual gracias a las diferentes tecnologías, en cierto modo la calidad de vida para muchos ha mejorado; la actitud humana hacia el desarrollo ha ampliado su espectro de expectativas para el futuro, el avance industrial goza de su mejor momento, el desarrollo de la era digital ha creado dispositivos que hace pocos años pertenecían a la ciencia ficción. También la tecnología ha permitido forjar pequeñas y grandes fortunas acumuladas precozmente; las telecomunicaciones han conectado a personas desde un punto geográfico con otras en cualquier lugar del planeta y en tiempo real; las nuevas tecnologías también permiten acercarse a nuevas culturas para cada individuo y a trabajos en remotos lugares del mundo, el acceso a la información, a bases de datos y la posibilidad de navegar en un océano de conocimientos e información que para un solo humano su vida entera no bastaría en el propósito de asimilar todo lo que tiene a su alcance.
Todas las transiciones producidas por la tecnología en la historia han tenido efectos positivos para el progreso y efectos adversos que se esconden detrás de esas contribuciones al avance de la sociedad; por ejemplo, el invento de la rueda y la creación del motor de combustión interna, impulso la fabricación del automóvil, facilitando el transporte de carga y la movilidad humana; sin embargo hoy en las ciudades se respira monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, hidrocarburos y otros elementos patógenos. Otro ejemplo lo tenemos con las refinerías, la tecnología usada para refinar petróleo lanza a la atmosfera residuos químicos orgánicos volátiles, Benceno, Dióxido de Azufre y óxido de nitrógeno, elementos responsables de enfermedades respiratorias, anemia, afección de la medula ósea, irritación ocular y también la causa de lluvias acidas que producen cantidad de trastornos en los ecosistemas, deteriorando los suelos, el agua, la vida animal y humana.
La tecnología ya es imprescindible en el desarrollo del pensamiento y en muchos campos del conocimiento humano; del trabajo profesional y de la educación; no obstante hay sectores de la sociedad en los que algunas tecnologías no son indispensables para desarrollar los objetivos de cierto grupo social, o las actividades diarias de algunos individuos, y en muchos casos no son necesarias para llevar a cabo actividades fundamentales del diario vivir. Un primer impacto en orden de acontecimientos y que hace parte del más importante problema de la tecnología en la sociedad actual es a nivel de la economía del individuo, porque comercialmente la tecnología es adictiva y los cambios, aunque sean solamente visuales en los productos tecnológicos, generan una conducta de consumismo en la sociedad, favoreciendo un segundo impacto; el problema ambiental causado por fabricantes y compradores de tecnología; la obsolescencia percibida, que es el intento de obligar a los consumidores de nuevas tecnologías a estar a la moda con los productos; generando en su fase terminal, cantidades ilimitadas de desechos tecnológicos que no paran de llenar los vertederos del mundo entero.
La obsolescencia programada y la obsolescencia percibida es una presión comercial destructiva desde el punto de vista económico ambiental y psicológico; en este momento de la historia casi todos los productos del mercado están fabricados para durar poco o para ser reemplazados en poco tiempo con un nuevo modelo del mismo; son diseñados para que no puedan ser reparados por que no se consiguen repuestos o su reparación genera un costo mayor que comprar el mismo producto nuevo. La obsolescencia programada es uno de los problemas más graves de contaminación que lleva implícita la producción ilimitada de tecnología, en un mundo de recursos limitados; la sociedad completa es víctima de esta estafa generada por los fabricantes deshonestos de tecnología quienes fortalecen su poder económico por medio del ciclo consumista.
En la sociedad consumista los individuos creen tomar las decisiones por cuenta propia pero el poder de la publicidad fusionado con el poder de la tecnología son los que guían la conducta del comprador; este puede ser a veces más manipulable por los elementos estructurales de la tecnología, convirtiendo los dispositivos tecnológicos que cree suyos, en reales aparatos de vigilancia y con el uso de los recursos tecnológicos expone por completo sus actividades cotidianas, incluida su vida privada, sentimientos, pensamientos, perfil profesional; dando acceso a los grandes fabricantes para que registren todas sus actividades y ellos usando también la tecnología, realizan un análisis de comportamiento social categorizándolo para crear patrones de consumo. Este es un poderoso recurso de las estrategias publicitarias para introducir la necesidad de compra en las mentes receptivas y engendrar legiones de consumidores para sus nuevos productos.
La tecnología electrónica e informática aplicada a la comunicación ha facilitado los procesos y optimizado la calidad del trabajo cual sea que se realice, ha disminuido el esfuerzo físico que se requería para mover la información y archivo, incluso así como han aparecido nuevos empleos que requieren nuevo conocimiento, también ha disminuido puestos de trabajo porque todo cabe en grandes volúmenes virtuales que no ocupan un gran espacio físico, y esto simplifica a pocos empleados o a uno solo la administración de datos, facilita el manejo de información; a cambio de esto ha disminuido oportunidades laborales, ha aumentado el sedentarismo, la obesidad; la pereza física y mental florece con más adeptos que en cualquier época de la historia, es la era de la procrastinación, también del aislamiento, de la incomunicación y la soledad; un grupo de amigos, una pareja de novios, o los miembros de una familia pueden estar dentro de un mismo espacio físico y geográfico pero cada uno se enfrasca en un pequeño espacio virtual e interactúa con información, realiza contacto virtual en conversaciones muchas veces superfluas que les despiertan más interés que los congéneres que están cerca en su realidad física, esto es una adicción a los dispositivos.
La tecnología para algunas personas no va más allá de ser una pequeña ventana para manifestar el afecto no recibido y el afecto no expresado en el mundo real; el individuo interactúa con la pantalla de un dispositivo que carece de sensibilidad y este se oculta detrás de la misma para expresar sus emociones y sentimientos; ya sea con un ordenador, tablet o smartphone; el mismo individuo ignora o no quiere observar más allá el universo de información y conocimientos acumulados que la misma tecnología ha puesto frente a sus ojos; es adicto a pequeñas dosis de emoción conseguidas en redes sociales, a través de mensajes de texto, e-mails, imágenes o videos; gira en torno a las mismas cosas en su rutina tecnológica. Esclavizado como un bucle que gira eternamente en torno al mismo código que probablemente solo pueda ser modificado con el avance tecnológico; o probablemente con un despertar de conciencia sobre su uso adecuado y los beneficios que pueden obtenerse en la optimización del tiempo dedicado a su interacción con la tecnología.
Hace pocos años se realizaban más actividades físicas compartidas con otros seres humanos tanto en el trabajo como en la vida personal, de ese modo se intercambiaban alguna clase de valores y sentimientos de confianza; se conseguía esparcimiento físico, emocional, placer, comunicación; se compartía la alegría y el dolor con la presencia humana y el calor corporal, con abrazos o un apretón de manos. Los niños jugaban sin aparatos electrónicos y no estaban desesperados por tener en sus manos un dispositivo tecnológico; la gente se reunía e interactuaba con libertad. No actuaban como maquinas. Su pensamiento estaba libre de la esclavitud tecnológica; la gente sonreía más porque su mente estaba dispuesta a la actividad realizada en el lugar y momento donde se encontraba. En la actualidad, no se perciben emociones con la misma intensidad, los avances tecnológicos han generado transformaciones mentales que hacen las actividades algo impersonales en el sentido profesional, familiar e individual; no hay nada que se escape de los aspectos que concentra la tecnología.
Todos los aspectos de la vida en sociedad están gobernados por la tecnología y hay un crecimiento exponencial de la misma. Varias tecnologías fusionadas permiten el desarrollo de nuevas tecnología; es como el patrón de un fractal que al ser explorado descubrimos que se repite infinitamente; la tecnología posee una forma de crecimiento exponencial con la ayuda de la ambición y las manos del ser humano; el desarrollo tecnológico, tiene aspectos positivos para todas las sociedades humanas distribuidas por nuestro mundo y a su vez aspectos negativos para todas las culturas que están sufriendo una transformación acelerada. El exceso de información produce un estado recíproco de desinformación en todos los seres humanos, de ese modo gran parte de la información, del conocimiento y de los valores han perdido su sentido, algunos beneficios que puede brindar la tecnología carecen de significación, por un estado de ignorancia involuntaria que lleva a actos sin conciencia de ninguna clase.
La tecno-ciencia, los grandes equipos de investigación científica, nos ha permitido ver grandes avances que han aportado importantes ventajas a la sociedad como mejorar la calidad y la esperanza de vida; la sociedad se ha beneficiado también por su enfoque hacia la eficacia y la organización. En manos del capitalismo el objetivo principal de la tecno-ciencia, es la rentabilidad, el poder económico y la construcción de tecnología bélica para ostentar poder político; por lo tanto sus aportes también producen efectos negativos; como la mala distribución de la riqueza que ha agravado los problemas de pobreza en varios países; ha impulsado la globalización que amenaza con la desaparición de etnias, culturas y lenguas no dominantes. La globalización genera una gran demanda de productos que promueve el uso de sustancias toxicas contaminantes que tienen en riesgo la flora y fauna de todo el planeta tierra.
El crecimiento vertiginoso de la tecnología, no le ha dado tiempo a la sociedad de desarrollar conciencia del impacto psicológico y ambiental; la sociedad actual carece de un control seguro de los efectos secundarios generados por la tecnología, el mundo comercial no cesa de producir y la humanidad no deja de comprar y descartar productos tecnológicos y dispositivos averiados. El exceso de contaminación por gases tóxicos producto del desarrollo industrial y tecnológico y la basura tecnológica han desequilibrado el planeta y está matando a millones de personas en el mundo, quienes sin previa capacitación manipulan estos residuos para reciclar los elementos reutilizables que se pueden rescatar de esa basura. Estar en riesgo suele ser la condición humana de este siglo que apenas comienza.
La producción ilimitada de dispositivos tecnológicos debe limitarse. Las grandes industrias están en la obligación social de recuperar los desechos de sus productos; los efectos contraproducentes de esa producción deben ser controlados, los residuos necesitan urgentemente ser manejados, Debe fomentarse una nueva cultura de producción económica, un cambio absoluto en el sistema; se debe planificar una formación cimentada en tecnologías de remediación y biorremediación. La cultura de ninguna sociedad del planeta es la misma de antes; la tecnología trajo progreso y evolución social, dentro de esos cambios es necesario que existan nuevos hábitos, nuevas costumbres, tal vez hasta un nuevo lenguaje, para con esos elementos, el ritual humano sea el de conservar, ahorrar, reciclar; para disminuir el impacto causado por la industria mundial.
En la actualidad mucha gente utiliza más su mente que el cuerpo en el sentido comercial, laboral y educativo, de este modo es más fácil para el hombre, en el sabio uso de sus facultades hacer inspección interna y reflexiva que lo conduzca a ser consecuente con cada acción; interrumpiendo el esquema autómata de muchas actitudes destructivas con el medio ambiente, desarrollando conciencia, sobre los efectos causados por la alteración del ciclo de la materia y flujo de la energía generada al producir desechos indestructibles por la naturaleza o que van a requerir siglos en el proceso de descomposición. El hombre necesita desarrollar una educación que esté por encima de las tradiciones que alberga en su mente, la educación no debe enfocarse en el futuro del individuo, debe direccionarse al futuro de la sociedad y para que la sociedad permanezca, necesita un espacio el cual habitar; y para ello, nuestra madre Gaia no debería colapsar, el planeta enfermo debe ser atendido y restaurado; ese objetivo solo lo puede conseguir la educación ambiental en todos los sectores sociales.
En resumen, la tecnología ha sido fundamental en todo el proceso de evolución social, en el desarrollo de la cultura, la educación y la economía. En la actualidad es necesario estar informado, actualizado; conocer de que disponemos para obtener beneficios en todo sentido y saber cómo puede desempeñarse el individuo en el entorno profesional, personal y familiar; sacando el máximo rendimiento de las tecnologías a su alcance; pero como no es posible hablar de tecnología sin tener presente el impacto medioambiental, el impacto social, el cambio cultural y la huella psicológica impresa en los usuarios tecnológicos; se puede inferir que es apremiante controlar los aspectos destructivos y los efectos negativos comprendidos dentro de la tecnología, que atentan contra el planeta y contra la raza humana; restaurando el medio ambiente, cambiando la mentalidad en la producción ilimitada, protegiendo el patrimonio cultural y humano, dominando el hábito consumista. Y como individuos ser autónomos sin permitir que la tecnología gobierne las acciones diarias como adictos a una droga; olvidando que el mundo sigue siendo real, que en el respiramos y disfrutamos de su belleza junto a nuestros semejantes; que necesitamos el planeta como hogar para la preservación de nuestra especie.