Un Mundial en tiempos difíciles

El béisbol ha sido el deporte más predominante en Venezuela desde su llegada a finales del siglo XIX por estudiantes venezolanos que vivieron en Estados Unidos. Desde esa época predominó el bate y la pelota en suelo venezolano, eso no ha dejado que el fútbol, un deporte que muchos consideran tonto y sencillo, se penetre en el gusto de los venezolanos cada día gracias a precisamente eso, su fácil comprensión.

Cada cuatro años para los guaros (como se le dice a los barquisimetanos) la Copa Mundial de la FIFA había sido el torneo más importante, siendo un punto y aparte en sus vidas, dejando ver su entusiasmo comprando afiches, banderas, franelas, llenando el álbum y nuevos televisores para presenciar el campeonato mundial más importante del balompié, incluso apoyando a otras selecciones por tener raíces en esos países, o porque tenían a sus jugadores favoritos o porque simplemente les simpatizaba su manera de jugar.

En Venezuela no hemos tenido la oportunidad de ver a nuestra selección en un Campeonato Mundial porque no pasa de la ronda eliminatoria, eso no ha impedido que las personas se disfruten plenamente el torneo de selecciones organizado por la FIFA, ya que reúne a los mejores jugadores de todos los continentes.

Para nadie es un secreto que en el país estamos pasando por una situación grave en lo político, económico y social que ha repercutido en todo ámbito del venezolano.

Junio y julio de 2018 sería en teoría el mes de ocio para los guaros, pero todos están pensando en una sola cosa, que van a comer, por lo que cualquier acción que no implique su alimentación ha quedado un poco de lado para el fanático barquisimetano.

Eso no ha impedido que los máximos seguidores de este entretenimiento se disfruten algunos partidos, aunque ellos quisieran no perderse ningún enfrentamiento de la copa continental.

Pararse temprano en época de Mundial nunca fue tan difícil para un aficionado del fútbol, pensar en que se perderán uno de los partidos del día por diferentes razones, porque se juega en la mañana y estarán trabajando o porque simplemente las televisoras venezolanas no compraron los derechos para transmitir todos los partidos de la Copa Mundial Rusia 2018.

Ante esta situación aun así en el trabajo tratan de no perder detalle de los partidos, aunque su mente esté en que llevaran a su casa para darle de comer a su familia, no dejando de lado además su labor en el trabajo.

Algunos guaros logran terminar temprano sus labores en el trabajo y salen a tiempo para ver los partidos de la tarde, aunque los canales de televisión venezolanos no transmitirán los enfrentamientos del Mundial ese día en la tarde.

Ante esta situación la alternativa de asistir a las principales tasca de la ciudad que tienen los canales de televisión internacionales para ver los partidos es una opción, pero eso implicaría un gasto adicional que no está en el presupuesto del barquisimetano, por lo que asistir a la Plaza La Justicia, lugar donde la gobernación del estado colocó una pantalla gigante para transmitir todos los partidos, se ha convertido en una vía para ayudar a la distracción mental de las personas.

![Mundial en la Plaza La Justicia de Barquisimeto.JPG]

Terminado el partido es hora de pensar en que comerá la familia por lo que no queda tiempo para analizar lo que dejó el partido hasta la noche que sea cuando llegan a la casa y ven de a rato el resumen de la jornada.

Una situación país que ha ido afectando a los barquisimetanos que anteriormente se disfrutaban plenamente la Copa Mundial de Fútbol, pero que al menos por 90 minutos logran desconectarse de la realidad hasta que el arbitro pita el final del partido.

bandera_venezuela.png

Parte de la nota realizada por un servidor para Caracas Chronicles
Foto de @rosenderevies

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