(Foto: Pixabay)
Un maestro budista me enseñó: La mente es como un mono ciego, loco, montado en un caballo picado por un alacrán... Y verás, hay maneras de descubrirlo y domarlo.
La frase "vivir el presente" y estar "aquí y ahora" es cada vez más popular; gana muchos likes, es retuiteada y repetida por doquier. Pero de verdad, ¿cuántas veces hemos experimentado eso de estar aquí y ahora? Y realmente ¿qué es estar aquí y ahora?
La teoría sobre este aspecto sobra y basta con colocar ese término en google para encontrar una abundante literatura y disertaciones; pero vayamos a la práctica: Vivir aquí y ahora es una manera de ser feliz, y es quizás la más efectiva.
Vivir aquí y ahora se trata de dominar a la loca de la casa -otro término usado para calificar a la siempre inquieta mente-. ¿Y cómo se logra eso de vivir here and now? Pues, una de las maneras es concentrándote en las respiraciones conscientes, lo cual, de hecho, es una técnica meditativa.
Felicidad y concentración
Esta técnica consiste en respirar normalmente e ir contando con cada respiración del 1 al 10, por ejemplo; así cuando inhalas y exhalas la primera vez dices uno mentalmente, la segunda dos... y así hasta llegar a 10.
Es fácil darse cuenta cómo los pensamientos irrumpen el conteo y te descubres pensando en lo que debes hacer dentro de un rato o en lo que te sucedió ayer, por ejemplo. Si te pasa, que es lo más probable, habrás descubierto a tu poderosamente en una de sus jugarretas.
Quien la pilla es tu espíritu, que de vez en cuando puede decirle: ¡Ajá, te agarré!
Desenmascarar su juego de mantenerte pensando en el futuro, lo cual -dicho por la psiquiatría y la psicología- te crea [ansiedad] (http://www.inspirulina.com/como-controlar-la-ansiedad.html). Y también está demostrado que pensar demasiado en el pasado, te sumerge en un estado melancólico, es un reto diario, algo así como los 12 pasos de los alcohólicos anónimos
La idea de la práctica meditativa que puedes hacer mediante un conteo de uno en uno o de dos en dos, es domar al mono loco que cabalga sobre ese caballo desbocado. Y los budistas proponen que cuando te descubras pensando en otra cosa, reinicies el conteo.
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¡Vamos que la vida es poco a poco!
Al principio puede ser una tarea frustrante o difícil, pero la verdad es que con práctica podrás lograrlo, y lo mejor de todo es que empezarás a sentirte más feliz o cuando menos más tranquilo y consciente de lo que estás haciendo en el momento presente.
Esa práctica del conteo la puedes hacer sentado en posición de loto o medio loto -sí, así como el buda- o haciendo alguna actividad manual, como cocinar. Es muy gracioso darse cuenta de que cuando estás pensando en otra cosa -que no es cortar el tomate en cuadritos- la tarea que iniciaste te queda dispareja.
Eso ocurre a causa del saboteo de la mente, que sí es la computadora más asombrosa que existe sobre la tierra, pero también suele ser una tirana que no nos deja disfrutar de los pequeños detalles de la vida, de ese regalo que llaman: Presente.
Un ejercicio simple
Caminar es otro ejercicio súper práctico para pillar a la loca de la casa haciendo de las suyas; si tropiezas, si hablas solo, si te ríes de lo que estás pensando o si te amargas por alguna idea es porque simplemente no estás concentrado en la simple, pero satisfactoria y sana tarea que implica caminar concentrado solo en el hecho de caminar.
Y ojo, vivir aquí y ahora, no significa que no puedas fantasear, que no puedas planificar algo como un viaje o un proyecto o acordarte del besito que te dieron hace poco; esas son tareas sanas también, la cuestión es que no vivas preso de el futuro o del pasado sino que logres poner la mente a su servicio, pues normalmente ella es quien nos domina y nos hace sus esclavos.
Domar al mono ciego es una tarea de y constancia, pero sobre todo de amor hacia ti mismo.