Hace poco me diagnosticarón con hipertensión o presión alta, entonces por lo tanto, la dosis adecuada de medicina no la hemos encontrado, estamos buscando la dosis perfecta, pero mientras tanto sufro las consecuencias
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Ya no se que pensar, no se si es peor el remedio o la enfermedad. me pega una tristeza profunda, profunda aparte de que me dan ganas de dormirme y despierto como 5 h después así no hay manera de que me vuelva productivo. Mi familia me necesita, necesita que aporte dinero a la casa, pero tampoco puedo dejar de tomar mis medicamentos y más que me dicen que con la presión tan alta que traigo me puede dañar mi cerebro. Mi esperanza es que esto termine pronto y que mi doctora encuentre la dosis correcta pronto, además que me siento joven con 47 años y no debería estar en una situación parecida a tan temprana edad. Me aferro a Jesús, para pronto encontrar la salida a mis problemas, que solo parece que se van acumulando. Es verdad que esta fue una navidad muy triste.