Un día
decidí
ser
atrevida.
Con mis amigos
decidimos
subir a la terraza
de un edificio
muy alto.
En las
alturas
decidí
ser
atrevida.
Pensé en que nadie podía verme.
Sentí que era invencible.
Me libré de todas mis ataduras.
Desabroché mi camisa,
solté mi cabello,
y sonreí,
bailé
y
disfruté
de las
alturas
y
el Ávila
a
mis
espaldas.
Un día
decidí
ser
atrevida
y
fui
libre.
Foto tomada por mi querida @brendahcaroline en la terraza de algún edif. de la Universidad Santa María en Caracas, Venezuela.