de tu mirada profunda,
que en instantes es la cura,
de cada momento y hora.
y hace cierto el camino,
pinta donde el infinito,
da color a la sonrisa.
de las palabras que dices,
pues son la magia sublime
que nuestro mundo decora.
de tu manos y tu boca,
de tu voz y de tu sombra,
de tu alma, eternamente...
brilla como un lucero,
que ilumina a los viajeros
que buscan amor de vida.
de tus intensos suspiros
que son como cuando miro
tu rostro sobre la aurora.
Mi corazón se enamora.
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