Para complacerla y hacerla feliz, decidimos llenarle su piscina (es lo que más le gusta), mi hijo mayor Luis y yo la acompañamos y la princesa no paró de reírse y pasarla bien, sumergidos en el agua.
En la tarde noche, llegó el momento más esperado por la cumpleañera, su picada de la torta, en esta ocasión, ella pidió que el motivo de la torta fuera el UNICORNIO, hermosa decoración realizada por mi esposa, familiares y amigos, les doy las gracias a todos los que acompañaron a la princesa en su celebración.
Gracias y hasta una próxima oportunidad.