pensar que te he perdido,
que en tu mente ya no habito
y de tus sueños me marché,
duele como si fuese mío
aunque no te importe el ayer.
y el querer ya no me quiere,
aún cuando en tus palabras finjes,
tus ojos no me mienten.
no hay motivos para no quererte,
no hay amor pasajero que valga,
yo te quiero en todos mis presentes.
me enseñaste a abrir las alas,
jamás aprendí a volar,
y aún así me empujas a la nada.
de extraña semejanza me atrapa,
me abordas y me desbordas
en trasnochos que despiertan al alba.
¡Ay amor! Si tu supieras...
Mientras tu callas yo también callo,
cuento las pecas en tu rostro,
tallo las líneas de tus manos finas,
y aunque te esté perdiendo entre silencios,
en ese instante te hago mío.