recuerdos y más recuerdos
una camisa con tu olor,
una sonrisa de consuelo
y en tu frivolidad infinita
puertas abiertas al cielo.
en que desnudamos nuestros cuerpos
yo era lienzo dispuesto a ser pintado,
tú fuiste el pincel de mis anhelos,
con naranjas me vestiste
de alegría y apogeo,
en azul me despertaste,
embriagando de vacío mi pecho.
recuerdos y más recuerdos,
tus ojos eran océano,
traicionero y profundo
en ellos veía el reflejo
de tu insaciable deseo
y el soslayo de tu ser,
decepcionado del mundo.
aún si tentaba al pecado
porque la tierra hubiese sido infierno
de no haber estado a mi lado.
he aparecido en tus pensamientos,
entre canciones viejas,
o el perfume de inocencia impregnado en tu pecho.
que hoy se las lleva el viento,
no ha habido más testigo que la poesía
en la que se convirtieron los recuerdos.