Poema: Madrugada

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Cielo estrellado, luna creciente.
Dan paso a la madrugada,
llena de silencio y paz esperada.
Pero hay mucho ruido en mi mente.

Saltando recuerdos impertinentes
de una persona muy amada,
mantienen mi cabeza alterada.
Quisiera saber ¿cómo te sientes?

Recuerdo tu esencia resplandeciente,
tardes eternas con tus llamadas,
tus llegadas no anunciadas
y tus comentarios impertinentes.

Juega conmigo mi inconsciente,
mostrándome tu mirada,
del día en que te marchabas
para no volver al día siguiente.

Me invade un vacío inminente.
Las horas son desperdiciadas.
Sin dormir solo deambulaba
entre el pasado y el presente.

Cielo estrellado, luna creciente.
Regálenme una sonrisa calmada,
un consejo y la tranquilidad soñada.
Sean mis amigos y confidentes.

Con su brillo reluciente,
entre la oscuridad marcada,
muéstrenme la luz ocultada
en los fracasos del presente.

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Dedicado a todos aquellos que encuentran su inspiración y consuelo en las reflexiones que surgen entre la tranquilidad y silencio de las madrugada.

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