Magia desde otro continente.
En la actualidad hay una frase de la cual ninguno nosotros hemos podido escapar, y es esa de "me voy del país" que nos arruga el corazón de forma inmediata, que nos envuelve en una nube de sentimientos encontrados, todos la hemos escuchado, ya sea de un familiar o un amigo.
En ese orden pasamos a estar luego de escuchar esa noticia.
La tristeza es la primera que nos invade, ella aparece junto a el silencio, haciendo parecer que 5 segundos fueran diez minutos o quien sabe cuanto más.
La alegría llega cuando pensamos en la cantidad de puertas que se empiezan abrir para esa persona que parte.
Y la ultima es la esperanza, esa pequeña luz que se enciende y nos ilumina, la que nos dice que nos volveremos a encontrar ya sea aquí o en otra ciudad.
Por los momentos solo podemos aprovechar las pocas horas que nos quedan antes del viernes.
Disfrutar de esos cálidos abrazos, de todos esos dulces que nos encantan, de los chistes malos que solemos contar y que nos hacen reír una barbaridad.
La vida nos une con personas especiales, que en poco tiempo se ganan un lugar especial en nuestro corazón y con las vueltas en que se desenvuelve nuestro día a día así como llegan se alejan, y es aquí donde usamos el cliché de que la vida es una y hay que disfrutarla. Por eso aprovechen cada café, cada golfeado, cada concierto y cualquier otro motivo que pueda surgir como excusa para reunirse y compartir en familia.