Banco Sabadell, una de las dos grandes entidades bancarias con sede en Cataluña, se disparó este jueves un 6,16% en Bolsa tras anunciar que traslada su sede social a Alicante. Una garantía para sus clientes –intranquilos por su dinero ante esta crisis política– y para sus inversores. La entidad presidida por Josep Oliu seguirá así bajo el paraguas de liquidez y supervisión del BCE sin importar una futura declaración de independencia en Cataluña.
Los clientes de los bancos que tienen sede en Cataluña están preocupados por los efectos de una declaración de independencia en sus créditos y depósitos.