Me apego a la vision de percibir la incorporación de obras de arte en el espacio público como un intento de recuperar el valor de los espacios urbanos por medio del arte mismo, de crear lugares para la vivencia a través de la experiencia estética, de la sensibilización, que permitan resignificar la experiencia citadina y volverla un punto de encuentro, o por lo menos, de contemplación.
Pero para que esto se vuelva significativo para la mayor cantidad de personas posibles, las obras deben estar enraizadas de alguna manera a la identidad colectiva, que de alguna u otra forma, siempre nos toca en lo individual. Según Monleón (2000)
El arte no puede obviar su contexto, ya que es éste el que le otorga todo su significado; de esta forma, el arte público no puede tampoco olvidar la arquitectura, el urbanismo, la cultura y, en definitiva, la idiosincrasia de la audiencia a la que se dirige.
Desde mi experiencia, las obras de arte en los espacios públicos son un respiro, una manera de hacer una nueva conexión con un lugar, de generar experiencias distintas a partir de lo visual, sonoro o tactil, de sacar del museo la experiencia artística y volverla parte del disfrute citadino, especialmente si nos podemos integrar de alguna forma.
Tres venezolanos son los artistas cinéticos y ópticos detrás de estas obras (junto a sus equipos y las instituciones que participaron en la instalación de las distintas obras), que tienen en común la invitación al movimiento, a recorrerlas y mirarlas desde distintos ángulos:
Jesús Soto
Alejandro Otero
Carlos Cruz-Diez
Esta serie de intervenciones fotográficas (de mis propias fotos), surgió como una manera más de querer abordar estas obras de artistas que admiro, y que forman parte del paisaje de la ciudad de Caracas, y por ende, de mi vida.
Los invito a disfrutar el recorrido visual, y si son de Caracas, Venezuela, o conocen las obras, comentarme su opinión, lo agradecería mucho.
Fisicromía (1982) - Carlos Cruz-Diez.
Ubicada en la Plaza Venezuela.
Recorrido visual cromático que invita a acercarse.
Abra Solar (1982) - Alejandro Otero.
Ubicada en la Plaza Venezuela.
Estructuras metálicas que se mueven al compás del viento.
Esfera de Caracas (1997) - Jesús Soto.
Ubicada en la autopista Francisco Fajardo.
Finas varillas naranjas que desprenden movimiento constante.