Aplicar la teoría me parece una de las cosas
más maravillosas que se puede hacer, especialmente porque muchas veces
no sabemos cómo aplicarla, entonces el conocimiento se convierte en un
cúmulo de ideas que no se vuelve tangible, que no consigue expresión.
Pero este no es el caso de la teoría del color, pues es perfectamente
aplicable y se integra de maneras insospechadas en la cotidianidad.
Todo lo que podemos ver tiene color, o en términos físicos, absorbe todas las longitudes de ondas que componen la luz exceptuando la del color que refleja, se puede pensar en este proceso en términos de oposición, lo que menos se tiene, es lo que se da ¿también es romántico, no?
La teoría del color es el conjunto de conocimientos referentes a las propiedades y aplicación del color, desde sus cualidades físicas hasta las interpretaciones psicológicas, sociales y culturales, las distintas síntesis cromáticas que existen, las mezclas y contrastes que pueden realizarse en función de ciertos parámetros y fenómenos físicos.
Una vez que se comprenden estos conocimientos, es increíble cuando comenzamos a evidenciar la influencia y aplicación que tiene la teoría de color en el comercio, en el diseño, en la publicidad ¡en nuestra vida! Estas mezclas -me atrevo a decir que el uso de los colores complementarios es la más común- se utilizan en el diseño cromático de la ropa, especialmente en la deportiva según lo que he podido notar, en la publicidad también son usados en gran medida, en el diseño de empaques de productos de la más diversa índole, la mezcla complementaria la he observado sobretodo en empaques de alimentos.
Los colores complementarios
Un color complementario es aquel que produce
el mayor contraste de tono con respecto al otro color.
En el círculo cromático son colores complementarios entre sí los
colores situados en lugares opuestos, aquella pareja de colores que se
pueden unir al trazar una línea recta que pase por el centro del
círculo. De esta manera, los colores complementarios son:
amarillo - violeta
rojo - verde
azul - naranja
Dos colores complementarios originan una curiosa mezcla. Se oponen entre sí y existen su presencia recíproca (...). Los colores complementarios, utilizados en las proporciones requeridas, engendran un efecto estático y sólido. Cada color conserva su luminosidad sin modificaciones.
Itten, 1975: 49.
Partiendo de dichas nociones, me dediqué a
hacer esta serie fotográfica aplicando esta teoría. Decidí utilizar
alimentos simplemente porque me encantan, y porque es una forma de
mezclar los colores provenientes de la naturaleza, con colores
producidos industrialmente por el ser humano -los paneles de fondo-.
Desde luego, los tonos exactos no son, pero precisamente la idea era
experimentar con tonos cercanos a la complementariedad y ver cómo
reaccionaba tanto el ojo como el sensor de la cámara.
Itten, J. (1975). El arte del color. Aproximación subjetiva y descripción objetiva del arte. Editorial Bouret, Paris.
Todas las fotos tomadas con una Samsung DV150F
Espero lo disfruten tanto como yo.
Muchas gracias por ver, por leer.