A ese pueblo una vez llegó un anciano con una gran barba y portando un curioso espejo con el que se ganaba la vida y se instaló en la plaza anunciando que el que le regalara una moneda su espejo le cumplía un deseo.
Le preguntaron que como funcionaba el espejo y el dijo que brillaría como el sol si la persona mereciera en verdad el deseo cumplido .
llegó el primer cliente y dijo:
- Espejito. espejito quiero ser el hombre mas rico del pueblo pero nada. el hombre le reclamó al viejo que el espejo no brilló y el anciano contestó: Señor si no brilló es por que Ud tiene un mal corazón.
Llegó un segundo cliente deseando ser el gobernante de aquel pueblo pero nada el espejo no brilló,cuando le reclama al anciano este dijo: menos mal que no brilló porque Ud como gobernante nos va a poner a pasar hambre.
Llega un tercer cliente y se trataba de una mujer fea y le pide al espejito que la convierta en Miss Universo pero nada el espejo nada de nada , cuando la mujer le pide una explicación el viejo contesta que el espejo no le concedió el deseo porque lo que quería la mujer era ponerse bien buena para montarle los cachos a su marido que era un señor mas bueno que el pan y además su espejo era mágico concedía deseos pero no hacía milagros.
Llego un muchacho bien joven y le pidió al espejo que lo convirtiera en Mister Universo pero nada , el viejo le explicó que su espejo no trabajaba con especímenes raros .
Llegó una mujer muy ambiciosa y pidió algo insólito: quedar embarazada pero nada con el espejo que brillaba y el viejito explico que con aquella trampa no iba a amarrar al carnicero de la esquina un viejo barrigón pero con mucho real.
Llegaron tres hermanos y le pidieron al espejo que querían ya la herencia de su abuelo millonario y que por fin les dijera si el AMADO ABUELO de aquellos zamuros estiraba rápido la pata pero nada , el anciano les explico que se bajaran de esa nube que ahora era que al viejito le quedaban mas vidas que un gato.
Llego un hombre mal encarado y solicitó al espejo que le diera una señal de que su mujer lo engañaba o no pero nada y el anciano le explicó que si el espejo no brilló fue por evitar que fuera parar a la carcel pero por si acaso le recomendó al celoso hombre que se comprara un buen sombrero pero el hombre no entendió lo del sombrero y dejó al viejito destornillado de la risa.
Llego una señora y solicito al espejo que le confirmara si su esposo lo engañaba con la vecina, el viejito le pidio que si tenía un a foto de la vecina y la mujer mostrandosela el viejito dijo al ver aquel mujerón: señora para esto no es necesario el espejo; salga corriendo a matar a ese sinverguenza.
Cuando los vecinos supieron que el espejo del viejo era una trampa y que el anciano era un embustero ya este había abandonado el pueblo a plena carrera y con una buena plata en su bolsillo.