Yo puedo apostar a que también lo hiciste, a que dijiste que podrías hacer esta cosa, o a que jamás harías aquella otra, que incluso, consideraste que en Steemit tu participación iba a ser de determinada manera, es totalmente normal eso de hacernos promesas, y es mejor cuando sentimos que las cumplimos. Como siempre que se inicia algo nuevo, cada quien suele tener temores, expectativas, una etapa de investigación previa al inicio, y finalmente, los proyectos en base a estas nuevas herramientas u oportunidades.
Yo, por lo general, cuando me comprometo con algo que me emociona, decido armar una pequeña lista de promesas - que no propósitos- acerca de lo que quisiera o no hacer con ese algo. No hablo del estilo de tu blog, tu formato o contenido, tampoco de la narrativa o tu perfil. Hablo de decisiones simples y comunes que puedes olvidar porque no están definidas en un guión o un particular estilo. En fin, hasta ahora he escrito 5, no sé si con alguna nueva enseñanza mi lista aumente. Pero de momento la compartiré, en esta oportunidad hablaré solo de una, y resumiré lo que la justifica.
Promesa #1. Jamás iré a tu blog a pedirte que revises mis publicaciones, sí, jamás. ¡Espera! a menos que...
...con la excepción de que casualmente hace algún tiempo haya escrito algo relacionado con lo que tu hayas compartido, y que me parezca que pueda refutar o apoyar alguna de tus ideas en específico. Sólo de ese modo. ¿Por qué solo así? Cada bloguero merece respeto. No solo a su perfil sino también a tomar sus propias decisiones. Considero que si estás en Steemit es, como en mi caso, para compartir ideas que te parezcan interesantes, pero también para buscarlas. Si, hay una cantidad tremenda de filtros que le permite a cada usuario alcanzar contenidos de su preferencia, además de que, como ya dije, ellos tienen derecho a elegir si quieren o no dar un paseo por el blog de algún usuario. Yo comento lo que me gusta o con lo que me siento identificada de las pocas cosas que leo a diario. Y me he sentido feliz cuando algunas personas logran leer lo que publico, mucho mas cuando comentan, así compartan o no mis ideas, pero aún mas satisfacción me da ver que si comentaron o decidieron entrar en este u otro post fue por su elección, una elección que ellos tomaron sin mi influencia tan directa(no niego la ayuda que me dan los tag, los títulos y las imágenes), sólo porque coincidieron con lo que he publicado, porque de algún modo les atrajo la presentación .
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Y debo aclarar, esta soy yo. Tu puedes sentirte libre, de promocionar tus publicaciones, pero créeme, invites a alguien o no, la humana curiosidad va a llevar a una gran cantidad de personas hacia tu contenido, ya sea que te encontró casualmente en algún comentario acertado o desacertado que hayas publicado, o bien sea por el "feed" de quienes te siguen, y obviamente en las secciones de "nuevo", "tendencia" o "promoción". Cabe aclarar que no me refiero a que no comparto alguna de mis publicaciones por otros canales o medios mas privados, que también lo hago poco, esto es importante. En esta oportunidad, solo me refiero a que no suelo usar la casilla de comentarios para pedirle a alguien que visite mi blog. Si yo, aún con mi limitado tiempo en la plataforma, visito muchas publicaciones y blogs, sé que también una considerada cantidad alguna vez me ha leído, es algo que no debo pedir insistentemente, estoy segura.
Las circunstancias varían a diario, la experiencia te hace cambiar de opinión y la manera de ver la vida y a las personas, aún así, casi siempre que me hago una promesa es viendo que se podrá mantener en un futuro. Y esta fue la primera. La cual, desde que ingresé, hasta hoy, en la séptima semana del 2018, sigo cumpliendo.
