Grooming, ¿sabes qué es? Guía para padres (y adultos).

Se considera Grooming al acto deliberado o conducta por parte de un adulto de acosar (a través de internet) a un menor de edad, siempre con índole (o finalidad) sexual. El adulto SIEMPRE es el que ejerce el grooming (llamado en tal caso groomer), con el que establece primero una relación con el infante para posteriormente someterlo con chantajes o material no apto para ellos. Es considerado uno de los delitos con mayor impacto en los niños y adolescentes en internet en la actualidad.

En este post hablaré puntualmente de lo que es este fenómeno y cómo se puede prevenir.

¿Qué quiere decir el término?

A pesar de no estar aceptado por la RAE, “Grooming” en un anglicismo que significa acicalar. Para diferenciarlo del acicalado de animales, suelen atribuirse nombres como child grooming o internet grooming. Es una forma del cyberacoso.

Debe tenerse en cuenta que el acto del grooming ha existido desde mucho antes (a través del mismo acoso a menores de edad); sin embargo, la era del internet (específicamente la creación de chats públicos) han creado espacios nuevos para que ciertas personas sigan ejerciendo esta práctica (con distintos niveles de peligro para la víctima); teniendo como límites finales, por ejemplo, la pederastia y la pornografía infantil.


El adulto se dedica a crear perfiles falsos en redes sociales con los cuales pueda establecer contacto con niños

¿Cómo prevenir el grooming?

Desde el 2003 se han creado campañas de investigación y de alarma social para ejercer medias de seguridad ante estas posibles situaciones. Evitar estos escenarios puede proteger la salud mental (y física) del infante, por lo que la vigilancia debe ser al menos consecuente cuando de navegar por internet se trata.

  • Controlar el uso regular de internet y de las cámaras web que puedan manipular los niños.
  • Situar el ordenador que utiliza el infante en zonas comunes de la casa.
  • Enseñar y educar para que los menores no faciliten información privada a través de Internet.
  • Pedir a los infantes comunicar cualquier problema que noten con las páginas web que frecuentan.
  • Utilizar el control parental que proporcionan muchas compañías y páginas.

Desde la perspectiva del adulto responsable, siempre es recomendable mostrarse en apoyo y nunca culpabilizar al menor de lo que haya sucedido. La facilidad con la que los menores pueden implicarse en redes sociales y su cada vez mayor aproximación al mejor dominio de la tecnología, más el constante contacto con personas que están fuera de su rango cotidiano potencian las probabilidades de que sucedan estos casos sin que ello sea su culpa.

Los padres y responsables (porque puede no ser un hijo, pero sí un sobrino, un primo, un ahijado…) siempre deben estar al tanto de las condiciones de seguridad que las redes sociales suelen aportar para la protección de menores. Con unos cuantos clicks y unos minutos de lectura pueden proporcionar un ambiente más seguro para que los pequeños puedan disfrutar de la maravillosa herramienta que es internet.


Fuente

Espero que este post les haya servido de ayuda. Para más información, pueden leer este artículo de Hipertextual aquí o dirigirse a los blogs de Stopgrooming o Ciberacoso

También pueden entrar en este artículo de IntraMed (fuente principal de este post) donde puede descargar un par de pdf realizados por la Unicef Argentina aquí

Gracias por leer, Steem on!

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