El día de hoy les traigo algo personal, se trata sobre las pequeñas peleas que puedo llegar a tener con mi hermana y que sin importar lo que pase o lo que allá pasado, seguiremos juntas hasta el final... Si Dios quiere.
Todo aquel que tengo hermanos sabrá a lo que me refiero, tener hermanos es lo mejor del mundo ya los hermanos pueden llegar hacer parte de nosotros, los amamos tanto, los protegemos con todo nuestro corazón y acompañándolos convirtiéndose automáticamente en un compañero fiel.
Ser hermano mayor y menor tiene sus ventajas tanto buenas y malas, y la mayoría de esas ventajas son buenas. Pelear con mi hermana es lo más duro que puede existir, ya que se siente que te peleas con la persona más importante en tu vida y aunque no nos hablemos por un tiempo siempre terminamos abrazadas y prometiendo no volver a pelear.
Una de las razones mas comunes por la que peleamos mi hermana y yo es por el espacio, casi siempre peleamos porque cada una quiere el mismo espacio pero a la final los padres se quedan con ese lugar. Otra cosa es por los objetos, aveces peleamos por horas quien tendrá que cosa ya sea juguetes, cubiertos, cuadernos e incluso aparatos electrónicos . Otra cosa por la que peleamos demasiado es por la obediencia, aveces mi hermana agarra demasiado coraje y se niega a todo lo que le digo sin importar de que se trate, ella siempre se molesta por eso.
Hermanos son hermanos, sin importar las diferencias que tengamos con ellos, siempre hay que darle gracias a Dios por un día más de vida junto a las personas que amamos. Sin importar lo mala que sea mi hermana conmigo o yo con ella, siempre la protegeré y cuidare por siempre.
Gracias por leer!!!
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