Canción de despedida y cuna (poema)

Canción de despedida y cuna

Gata vieja, gata pelleja.
De mi casita de nubes
guardiana.
Tu mansa mirada
de tuerta azucarada
a los espíritus bajos
al acecho vigilaba.

Vuela alto mi gatota,
que en la lejana nube
quedó de huesos tu cama.
Que en la prevista noche
te fuiste conmigo;
en un ronquido de paz
tras aguantar la mirada.

Mi gatita querida,
mi gatita amada.
Gatita de estrellas liberadas.
Que a los pies del olivo
que da descanso
en las mañanas labradas
siempre estaré contigo,
y tú conmigo.
Hasta que una estela de polvo
difumine también mi pisada.

Adiós gata vieja.
Te fuiste volando a visitar la luna.
A recorrer el camino de los sueños…
A madrugar la pena de tu dueño.
A cobijar orugas en tu cuna.