La serigrafía es el arte de imprimir o replicar gran cantidad de imágenes sin perder calidad en las mismas, el proceso comienza con un diseño que se transfiere a una malla mediante un revelado, para realizar ese proceso es necesario utilizar un bastidor vestido una malla, que una vez tensada la malla será la superficie donde se revelara el diseño, se proceden a mezclar dos componentes, bicromato y emulsión, estando unidos esa fórmula es sensible a la luz, se esparce en malla y se deja secar.

Una vez la malla estando seca nos debemos dirigir a una mesa de luz, en ella se coloca primero el negativo (el diseño que deseamos revelar) luego se colocar la malla y sobre ella es necesario colocarle peso para que hagan sombra y solo se pueda transferir la malla las zonas negras del negativo.

En mi caso son 3 colores que interpuesto uno sobre el otro se mezclaran, combinándose, azul, amarillo y rojo. El proceso es sencillo, pero se necesita practica y una buena técnica, la tinta se esparcen con una raqueta serigrafía, ella hace que la pintura quede uniforme en la superficie.

Importante identificar cada una de las mallas con su respectivo nombre del color, ya que cada capa se imprime en un orden correspondiente, además se evitara intercambiar capas lo cual causara una transformación errada del diseño que se quiere realizar.