Las 2 caras de la rutina ☯️🌓☯️

¡Hola resilientes!

Estos días he estado un poco más liado que de costumbre. He cambiado el trabajo de oficina que normalmente hago por otro de cara al público. La empresa donde trabajo se dedica a la producción de alpargatas, estos días hemos abierto un stand en un pequeño outlet donde hemos vendido alpargatas a precios muy bajos.

Los compañeros de oficina, yo incluido, fuimos a ayudar un par de días y me gustó mucho la experiencia. Reflexioné sobre si me gustaría realizar este tipo de trabajo más a menudo y me di cuenta de que no.

Empecé a buscar una explicación por la que una cosa que me estaba gustando, podía llegar a no hacerlo si se convertía en mi día a día. El único desencadenante era el punto en que esa experiencia se convierte en rutinaria y repetitiva.

Para mí, rutinario y repetitivo son 2 adjetivos sutilmente distintos. Aunque pueda llegar a pensar en alguna situación que sea rutinaria pero no repetitiva, habitualmente asociamos rutina a repetición. Y de eso precisamente voy a escribir hoy, LA RUTINA y sus dos caras.

La rutina.jpg

Photo by Jan Kahánek on Unsplash

LA RUTINA

La rutina puede causar apatía, desinterés, indiferencia, desánimo… afectar a tu humor, estilo de vida e incluso llevarte a una depresión. Sin duda alguna, creo que una decisión sabia es intentar manejar la rutina de la mejor forma posible tanto para nuestra salud física como mental.

Miro a mi alrededor y veo a una sociedad altamente deprimida, especialmente en las grandes ciudades. Veo cansancio, frialdad y desánimo, y creo que una de las grandes causas es el manejo de la rutina. Opino sinceramente que uno de los mayores desencadenantes de la depresión es que la gente está descontenta con su rutina, la detestan y no saben cómo cambiarla.

Por otro lado, sé que la rutina la podemos utilizar a nuestro favor, y es un arma poderosísima. Os lo digo por experiencia. En las próximas líneas voy a tratar de explicarlo.

LAS DOS CARAS DE LA RUTINA

La rutina puede ser tu aliada o tu gran enemiga. Normalmente asociamos esta palabra a los efectos negativos que tiene en nuestras vidas, pero también puede tener efectos muy positivos.

La cara mala: La parte mala la conocemos todos. Por ejemplo, la rutina en el trabajo puede llegar a aburrirnos y desesperarnos. Por otro lado, una relación rutinaria con nuestra pareja puede hacer que la persona que más nos gusta, deje de hacerlo.

Sobre este último caso os puedo dar un consejo que me ha sido muy útil para salir de la rutina cuando he tenido pareja. Acordar que como mínimo 1 día cada mes lo dedicáis a hacer una cosa completamente distinta a lo habitual. Podéis realizar una excursión a la montaña, visitar una nueva ciudad, en definitiva, cualquier cosa que se os ocurra. ¡Cuanto más alejada esté de vuestra rutina, mucho mejor!

La cara buena: Podemos utilizar la rutina y la repetición para instaurar un nuevo hábito en nuestra vida. Cuando conseguimos realizar una acción de forma habitual hasta que se vuelve una costumbre el cerebro se acostumbra a ello y lo que en un principio requería un gran esfuerzo, podemos llegar a hacerlo de forma casi automática.

Una vez conseguimos que un hábito se instale en nuestras vidas es mucho más probable que se quede allí. Podemos utilizar el poder de la rutina para añadir hábitos saludables a nuestra vida.

Como casi siempre, todo depende de donde pongamos el FOCO.



¿Qué opináis al respecto? Estaría encantado de leeros.


¡Sed felices!


RESILIENCIA.jpg

Si te gusta leer sobre desarrollo personal y consejos para mejorar tu vida puedes Seguirme aquí.


Si te ha gustado el artículo puede que te interese:

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now