El poder de tu Estado 💃🙌

¡Hola resilientes!

Hoy volvía de un viaje de trabajo y estaba en el tren releyendo un libro que me recomendó un buen amigo, el libro se llama PODER SIN LIMITES de Anthony Robbins. Compartiré con vosotros uno de los mejores capítulos del libro que recomiendo encarecidamente que leáis, se titula “El poder de nuestro estado”. Voy a tratar de sintetizar los puntos que se exponen en este capítulo y a compartirlos con vosotros porque creo que son muy interesantes.

Estado animico.jpg

Photo by Vladlane Vadek on Unsplash

¿QUÉ ES EL ESTADO?


Los seres humanos podemos encontrarnos en diferentes estados neurofísicos en un mismo momento. Nuestro comportamiento depende en gran medida del estado en el que nos encontremos. Podemos entenderlo con un sencillo ejemplo:

¿Cómo tratarías a tu pareja si vuelve a casa mucho más tarde de lo que prometió? Depende, la respuesta es muy clara.

Y depende en gran medida del estado en el que nos encontremos en el momento que se produce el retorno y de las representaciones que hayas realizado en tu mente. Si hemos estado durante horas pensando que ha sufrido un accidente o que puede haberle pasado algo malo, reaccionaremos con alivio, un abrazo y le preguntaremos los motivos de la tardanza.

Si por el contrario hemos estado imaginando que nuestra pareja tiene una aventura, o que la tardanza es muestra del poco aprecio que esta persona tiene sobre nuestro tiempo, cuando regrese recibirá una acogida muy distinta a la descrita anteriormente, consecuencia del otro estado en el que nos encontremos.

¿QUÉ FORMA EL ESTADO?

El estado está formado por nuestras representaciones internas y por el estado de nuestra fisiología. Estas dos características contribuyen a crear los estados en los que dimana nuestra conducta.

Os dejo un diagrama que he realizado a partir de la información del capítulo que lo explica con claridad:

El estado.png

¿CÓMO PODEMOS CAMBIAR NUESTRO ESTADO?

Este párrafo define literalmente lo que debemos hacer para poder controlar nuestro estado:

Si asumimos el control de nuestras comunicaciones con nosotros mismos y suscitamos señales visuales, auditivas y cenestésicas (táctiles) de lo que deseamos, se producirán habitualmente resultados de signo positivo, incluso en situaciones en las que las probabilidades de éxito parecían escasas o nulas.



Y vosotros. ¿Qué opinión tenéis al respecto? ¡Estaría encantado de leeros!


¡Sed felices!


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