Oh sueños ausentes,
que solo en mis memorias ilusorias reposan,
qué será de la vida de esa bella diosa,
la cual me iluminó con su mirada.
que me rescató con su sonrisa,
Qué es de ti princesa,
tú que edificaste tu reino en mi pecho
dime tu mi amor predilecto,
por qué gane la pena capital
y aunque hubiera preferido el hacha
y ver mi cabeza rodar,
que este dolor que en mi causa
el cada instante poderte recordar,
recordar esas dulces miradas,
recordar tu inocente sonrisa,
recordar tantos sueños rotos
y esos intentos de sutiles caricias,
ahora solo espero deseoso,
el día en que tu seas feliz ,
y aunque tu presencia no gozo,
al menos dejame disfrutar,
el poder imaginar tu sonrisa
y poder vivir de este amor,
de esa ilusión hermosa,
que hizo ganaras mi corazón.
Este es un poema propio, espero les guste