Este escrito surgió de un ejercicio literario que no realizaba hace años y que consiste en oír una pieza de música clásica y dejar correr el lápiz basado en las sensaciones que inspira la melodía y ritmo, en esta ocasión, la musa la hallé en Sueño de Amor de Franz Liszt, para una mejor experiencia, recomiendo leerlo mientras oyen la pieza musical, espero les gusté y puedan hallar en él, el tono del recuerdo de los amores perdidos en el ayer.
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En las ruinas del alma
me he sentado solitario,
buscando ese perdido
aroma de victoria,
la mueca juvenil que
desaparece mas y más.
Cada par de vueltas,
el férreo fuete que gira
muerde estas carnes,
sus arenas caen, caen,
al morir giran, retornan
como un ciclo inagotable.
Cuando de vida me ausente
¿habré sido digno de tu presencia?
¿valdrá la ausencia una lágrima?
me llenas de asombro
apostada en la ventana
con fe, esperándome.
A montes de distancias,
ya sin existencia las huellas
de la marcha cumplida,
miro el jardín de los recuerdos,
tus trenzas de madreselva
cubriendo el corazón desnudo.
A miles de nostalgias, perdido,
te veo sonriendo y florezco,
como cuando al estanque
una gota cae y pinta sonrisas,
ondas que emergen, eres
el recuerdo fugitivo del ayer.
