En las alcantarillas y basuras nos encontramos esas que con muros de concreto, calles asfaltadas y un trafico infernal construimos, donde abunda la maldad que nos ensucia y un egoísmo que nos alienta a seguir en este mundo.
No todo esta perdido, siempre habrá esperanza o que nuestras antenas y ojos detecte el peligro eminente de terminar aplastadas por un zapato.
Yo soy ese tipo de qkaracha, que piensa que aun así naciendo en este mundo tan sucio y vil, podemos seguir en la búsqueda del camino de la tan deseada "felicidad".
Comenzando por aceptar nuestras diferencias y superarlas, dejar de seguir estereotipos, prejuicios y miedos que se convertirán en nuestras peores pesadillas, llevándonos a vivir en un mundo de mentiras y de dolor.
Te invito a compartir conmigo las pericias de esta qkaracha por este mundo tan extraño y fascinante.