En la madrugada empecé a escuchar un sonido, al principio lo confundía con cosas cotidianas y no le preste atención, pero la insistencia de estos ruidos me hizo enfocarme un poco y buscar mentalmente que era.
Al entender que no era en absoluto un sonido que podía atribuirse a nada de lo que habitualmente lograría a estas horas causarlas, me vi en la necesidad de pararme e ir a revisar.
Este intento me dejo ver que ninguna parte de mi cuerpo reaccionaba, en ese preciso momento salieron de una en una como quien va despertando por partes, cosas que sentía, empezó el ruido a hacerse más fuerte, y por alguna extraña razón iba de un lado al otro de la habitación, empezó un dolor en el pecho a ser notorio como si alguien muy pesado estuviera presionándome con fuerza contra el colchón.
Igual que en otros relatos que leí después buscando sobre el tema, basto un segundo para verme envuelto en el más terrible de los tormentos, mi miedo se convirtió en terror, y en desesperación en un par de segundos, recuerdo con especial detenimiento aquel sonido ronco, cual gruñido de animal rabioso que iba de un oído al otro, como demostrándome que estaba tan cerca que podría arrancarme el alma de un bocado.
De tanto y tanto luchar, y pedir a mi Dios que me sacara de aquello pude de alguna forma mover una de mis piernas, la subí, y eso de alguna forma ayudo a despertarme.
Angustiado revise todo el cuarto al instante de haberme despertado, y obviamente aun con el corazón acelerado y con lágrimas en mi rostro salí del cuarto para no volver hasta el día siguiente.
Al amanecer estuve muy perturbado, y una vez frente a una maquina empecé a investigar, esto definitivamente me causo mucho más tormento por lo que descubrí.
Incobus & Sucobo
Incobus del latín IN (sobre) y CUBARE (acostarse), este es un demonio de la mitología europea, es la versión masculina y según la costumbre se posa sobre las victimas femeninas para tener relaciones.
Quien vino a visitarme la noche anterior, es decir su contraparte femenina se llama SUCUBO, y según lo encontrado ellos buscan tener relaciones con el objetivo de convertirse en padres de un niño, como en la leyenda de Merlín.
Las victimas viven la experiencia como en un sueño del cual no pueden despertar. (Esto coincidió exactamente con lo que me ocurrió, y eso me petrifico la sangre cuando lo leí).
Se dice que estos seres son transformaciones de humanos que trabajan la magia negra.
Tienen diferentes nombre dependiendo del país, aquí en Venezuela se llama zangareton.
Para ahuyentarlos hay que enfrentarse a ellos y decirles en medio de la batalla que ya sabemos quiénes son y que no tienen poder sobre ti porque nuestro cuerpo no les pertenece, y tratar de olvidar todo lo sucedido para no llamarlos inconscientemente.
Y usted, ¿ha sido visitado por estas entidades?