Nunca creas que una locación es demasiado fea para tomar una foto, que es cliché, que es aburrida, que no hay nada interesante.
Esa es tu forma común de ver las cosas... Pero por suerte, para que una fotografía se grabe en la retina de una persona, no necesitas de puentes, animales exóticos, paisajes tropicales y utópicos.
Puede ser un lugar común y corriente al que frecuentes, solo que con una forma diferente de observar.
Ejemplo básico: tu universidad.
Podrás pensar: "Mi universidad es un rancho, hay pura gente fea, y no consigo nada ahí"
pero es mentira. No es excusa. Esfuérzate y verás resultados.
No te centres en lo que te incómoda de un lugar, solo abre los ojos, y mira en otra dirección.
Las cosas más hermosas suelen ser las más simples, y no las aprecias por buscar atardeceres espectaculares dignos de una película.
¿Qué si son lindos los atardeceres? Si, son preciosos. Pero hay una pizca de belleza en ***todo***, hasta en una foto tomada en un carro de unos audifonos.
Nos vemos en el próximo post