¿Impracti-Karate?

El término “Karate-Do” se ha convertido en sinónimo de inefectividad. De hecho, ahora los practicantes de Karate-Do son a menudo menospreciados como ilusos individuos que practican un inútil arte para niños.

Según mi experiencia, y aunque también practico Karate, creo que es verdad y no por el arte en sí, sino por la manera inadecuada de transmitirlo.

¿Qué tan estable se ve? Si tu vida estuviese en peligro y te atacan con una técnica desconocida que no has memorizado, ¿te sentirías confiado(a)? A mí me parece que no terminaría bien.

Tristemente es así como se enseñan las gendai budō, (artes marciales modernas, entre ellas el Karate-Do) ya que se utilizan sobre todo como deporte o búsqueda de bienestar personal, aunque tengan aplicaciones para la defensa personal.


Y es así como se enseñaban las koryū budō (artes marciales tradicionales, entre ellas el Karate-Jutsu), que se caracterizaban por su aplicación militar o de defensa personal más que por un bienestar físico o personal.

Para poder introducir el Karate en Japón (el Karate no es japonés), sufrió un proceso de modernización y se solicitó que los aspectos más desagradables fueran omitidos ya que los japoneses sentían que gran parte del Karate era excesivamente violento (existían técnicas para sacar los ojos, aplastar la garganta, agarrar los testículos y otros métodos desagradables parecidos, pero altamente efectivos). Esto condujo al gran Choki Motobu (de quién hablaré en varias ocasiones) a proclamar que el Karate de Japón era “Karate de imitación, no mucho más que un baile”.

No lo malentiendan, el sensei Motobu estaba acostumbrado al Karate-Jutsu en donde no solo existían técnicas de golpeo, sino también luxaciones articulares y derribos. No es como que no existan en el Karate de hoy pero ya prácticamente no se enseñan y son pocos los que tienen conocimiento al respecto. También el maestro Motobu aprendió de la manera adecuada mostrada arriba, después de todo era conocido por ser un peleador callejero, ahora entenderás su frustración.

Entonces, podemos decir que el Karate-Do no es inútil, sino inadecuadamente transmitido. Sin embargo, estoy seguro que no será el caso de todos los dojos y que más de uno me dirá que la manera de transmitirlo o la manera en que se lo transmitieron fue adecuada, una reverencia por eso, porque es como debería ser para todos y que en caso de una situación real y no por puntos, podamos salir ilesos o por lo menos salir de esa.

Sin más nada que decir, te invito a compartir tu opinión.

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