No existe el atajo
que acorte el sendero
Porque el mismo deseo
de querer llegar primero
es parte del engaño
No existe el maestro
que nos lleve a conocernos
solo existen los guías
pero cada cual va solo en su sendero
por eso engañarme no me dejo
cuando vienen con el santo remedio
no existe la droga
que nos lleve a ver las cosas
tal como son
no creo en nada que en mi corazón no siento
no creo en nada que por mi mismo no experimento
el mundo está plagado de charlatanes
religiones, organizaciones, sanadores de todos los males
no existe camino rápido a la iluminación
solo la meditación
en la cámara del corazón
midiendo la tensión
afinando el alma
sintiendo la calma
que brinda la liberación
no existe atadura a ninguna situación
ningún tipo de esclavitud
cuando uno se hace su virtud
y confía en el susurro el corazón
el susurro más misterioso y extraño
pero siempre honesto y cálido
vamos un pasito a la vez
guiando desde el pecho los pies
algún día llegaremos
todos muy adentro lo sabemos
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