Dolor y placer en sesión de tatuaje (Parte I) [Relato Erótico]

10417453_348782278611215_1529256953434561062_n.jpg
Fuente

Las luces de neón del letrero de Tattoos se reflejaba en mi cara, lo veía fijamente ¿Acaso me atrevería a cruzar la línea, dejaría una huella para toda la vida en mi piel? Debatía mentalmente conmigo misma, hasta que él me sacó de mis pensamiento: -¿Eres Laura la chica que me acosa por teléfono? Me giré sorprendida ¿Qué, te acoso? -le dije. Mis ojos se encontraron con un hombre realmente guapo: era fornido, de barba, moreno y de cabello negro largo, quien tenía una risa cautivadora, lo noté mientras se reía de mi. -¿Eres la chica que me llamó como veinte veces para programar, cancelar y luego volver a programar? -Bueno sí, pero eso no es ser acosadora, además mi nombre es Laury no Laura, eso lo sabrías si te acosara realmente. No empañes ese hermoso rostro con esa cara de enojada, pasa -me dijo- haciendo que bajara la guardia.

Entré a la tienda, pero aquello hizo que sintiera un vacío en el estomago porque cada vez estaba más comprometida a tatuarme, se estaba haciendo realidad, realmente lo haría ¿Te harás el diseño que me mandaste, en el sitio el lugar que me dijiste? -Preguntó mientras se acercaba con el diseño. Sí. -Contesté nerviosa. El buscó el diseño y me pidió que le dejara ver mi espalda, tenía un vestido con un escote en “v” en mi espalda me quité los tirantes para que no generar problemas mientras me tatuaban. -Tienes una piel delicada -me dijo, mientras veía por el espejo que tenía en frente, que me tocaba las marcas rojas que había dejado mi vestido. Mi piel era bastante blanca, de niña me llamaban blanca nieve porque tenia el cabello negro y mis ojos eran color avellana.

Él subió mi cabello con sus manos haciendo una coleta con su puño, me dio escalofríos al sentir la mano rozar mi cuello, cuando colocó el dibujo en mi espalda sentí una cosquillas que provocó que levantara mi pecho como reflejo, haciendo que el vestido que sostenía con mis manos en la parte de adelante se rodará un poco dejando ver un poco de mis senos contraídos con mis brazos. Noté como me veía por el espejo y rápidamente me subí el vestido. Me pidió que me sentara, él se sentó detrás con el papel transfer para dejar plasmada las alas; mi diseño escogido. Me dijo que iniciaría porque me veía cara de salir corriendo. Escuché el sonido de la máquina e inmediatamente comencé a sentir unas punzadas en mi espalda cerré los ojos fuertemente, y al sentir el dolor más fuerte solté mi vestido para agarrarme del asiento dejando accidentalmente mis senos a la vista. Si te duele paramos -me dijo. Abrí mis ojos y lo miré, tenía un lágrima en mi ojo y él se me quedó viendo de una manera tan intensa que me di cuenta que no tenía cubierta la parte de arriba me cubrí rápidamente.

Puedes seguir -dije- mientras lo veía fijamente haciéndome la valiente para pasar la verguenza. Él me tomo la barbilla con su pulgar rozó mis labios lo cual hizo que me gustara, sus ojos me miraban como si me deseaba y aquello provocó que palpitara mi zona intima y que comenzar a excitarme, de repente comencé a prestar atención a que estaba casi descubierta mi parte de arriba, pensar en que yo contraía mis brazos contra mis senos a medio cubrir, causó que mis pezones se pusieran erectos. Le di la espalda para que continuara y así lo hizo, pero el dolor ya no era tan intenso como antes. Que él recorriera mi espalda con la máquina, hacía que me genera un poco de placer y dolor al mismo tiempo y sin poder evitarlo se me escapó un pequeño gemido mientras respiraba agitada.

Él dijo que necesitaría que estuviera más cerca para poder hacer unas líneas en la punta de las alas del tatuaje, me preguntó si no me molestaba sentarme en sus piernas un momento y yo acepté. Cuando me senté, continuó y comencé a sentir más placer con el delineado de cada espacio en mi espalda, cerré mis ojos mientras se me escapaban suspiros de mis labios. Él me susurró en el oído que veía muy sexy. Comencé a sentir su miembro erecto en mis nalgas, lo que hizo que me sintiera muy excitada y lanzara un gemido mientras soltaba intencionalmente mi parte de arriba del vestido y subiera solo un poco mi vestido dejando ver más mis piernas. Me gustaría tocarte -me dijo. Puedes hacerlo -le dije entre gemidos. El separó la máquina de mi espalda para tocar mis senos, los apretó y jugó con mis pezones erectos.

Luego continuó con el tatuaje, cada delineado me excitaban aún más comencé a acercar mi mano a mi zona intima, moví la pantaleta a un lado y comencé con delicadeza a mover mi dedo. No puedes moverte bruscamente- me dijo al oído- o dañarás el tatuaje. Sentía un impulso de mover mis caderas porque cada vez más sentía su miembro duro en la unió de mis nalgas. Moví mis dedos con delicadeza haciendo círculos en mi clítoris, y comencé a sentir un placer indescriptible, estaba muy mojada. Pronto comencé a girar mi dedo un poco más rápido se deslizaba fácilmente en medio de tanta humedad. El apagó la máquina y me dijo que era momento de parar el tatuaje para descansar, me levanto de sus piernas. Yo estando de pie, de espaldas a él, semidesnuda me preguntaba: ¿Qué ocurrió, acaso había actuado mal? pensé, pero repentinamente me jaló para sentarme nuevamente en sus piernas y me encontré con su miembro descubierto rozando muy húmeda pantaleta.

Continuara...

Por: Ninibeth

Mi primer relato erótico, espero les haya gustado tanto como a mi escribirlo. Gracias por leer.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now