El estadio "Antonio Herrera Gutiérrez" sede de los Cardenales de Lara sirvió de escenario para que los aficionados del equipo crespuscular, familiares y amigos, de los peloteros José Castillo y Luis Valbuena, fallecidos trágicamente, fueran despedidos entre lágrimas y aplausos, de la casa que los vio brillar como peloteros activos.
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Aproximadamente, unas 4000 personas se dieron cita en el parque de los Cardenales para darle un último adiós a sus ídolos deportivos, deseándoles un eterno descanso en el paraíso a los atletas desaparecidos como para darles un sentimiento de fuerza y compañía a los amigos y familiares de Valbuena y Castillo.
La gobernación del Estado Lara decretó un duelo por dos días , mientras que la Liga venezolana suspendió la jornada del día viernes por lo que no se realizaron partidos como una forma de acompañar el luto que hoy embarga al pueblo venezolano ante la irreparable pérdida.