En la noche para refugiarme en un mundo transversal, las luces cubrían el atardecer en mi espera... Transformando el tiempo en oro para comprar la distancia y recuperarte, no quiero que tus palabras en un futuro sean un ruido.
Y no recordarás nada, tú mente puede encender las luces en tus ojos que ahora lloran sin siquiera abrirse. Por favor, lo del silencio era tormentoso.
Pero todo se fue junto aquella frase que jamás voy a olvidar y aquel pequeño abrazo que ayer recordé en silencio, hundido en el mar de humo que recorre mi mente.
La luna iluminaba mis pensamientos... Pensando en el momento que nunca creí sentir esto.
Si solo me dejarán terminar lo que una vez quise empezar... Se han roto cadenas viejas y es gustoso. Para que tú destino sea vernos inmersos en una travesía cuando una mañana decidas no despertar...
Y en realidad, esto nunca pasó.