No entiendo nada...

IMG_20170916_045551.png

El otro día estaba en el descanso para comer de mi jornada de trabajo de los viernes, ya loca por irme. De pronto, recibo un mensaje de un amigo que está en Venezuela y me dice: ¿Recuerdas a Tomás?

Tomás es el hijo de María, la dueña de una clínica odontológica en Venezuela donde yo trabajé por un tiempo. Un niño con mucha energía y mucha ternura. Siempre con aquélla carita encantadora y ocurrencias que nos hacían reír a todos. Era un gusto tenerlo en la clínica caminando por todos los consultorios.

Al venirme a España, perdí contacto con ellos, pero por mi amigo, que aún trabaja allí, he sabido de sus vidas. Siempre personas especiales, muy dadivosas, alegres. Tantas cosas buenas que decir de ésa familia.

Ése viernes cuando recibo ése mensaje, no me dio buena espina. Leo la continuación del mensaje de José, mi amigo y dice: "Se murió".

Algo se rompió. No sé qué pasó en mi cabeza y en mi corazón, pero entró en mí una nostalgia acompañada de confusión.

Un niño precioso que hace mes y medio corría entre los gabinetes de la clínica y de pronto, "leucemia linfoblástica". Ya la vida dejó de ser tantos juegos y diversión. Ahora la mesa llena de medicinas hasta que un día, una crisis hipertensiva, un ACV acabaron con todo. El mundo se oscureció para ésa familia. Ya nada será igual. Siempre habrá un vacío.

Estas cosas me hacen pensar mucho... La vida es frágil y debemos disfrutarla, sí, así es. Sin embargo, tengo dudas...

¿Está mal que yo no entienda nada? ¿Está mal que yo no vea nada con sentido en esta situación?

Creo en Dios. No tengo duda de Su existencia, de Su soberanía y de Su amor por nosotros. Sólo que no entiendo nada...
No tiene sentido para mí...

Quisiera saber qué me estoy perdiendo del aprendizaje en estas circunstancias.

No lo sé...

No lo entiendo... Perdón, pero no lo entiendo.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center