Grace es el nombre del nuevo procesador de NVIDIA, basado en arquitectura ARM y dirigido a tareas de Inteligencia Artificial en grandes servidores1. Aunque NVIDIA es conocida por sus tarjetas gráficas, este procesador no competirá contra los Intel Xeon o los AMD Epyc, diseñados para centros de datos y grandes servidores. En cambio, Grace se centrará específicamente en grandes redes neuronales.
Aquí hay algunos detalles interesantes sobre Grace:
No es un producto independiente, sino que está pensado para conectarse directamente con tarjetas gráficas de NVIDIA. En otras palabras, es un ‘apoyo’ para la pieza que realmente hace el trabajo, ayudando a realizar billones de cálculos en aprendizaje automático.
El ancho de banda entre la CPU y la GPU es impresionante, con 900 GB por segundo gracias a NVLink 4. Además, el ancho de banda de la memoria LPDDR5X es de 500 GB por segundo, y eso con ECC. Cada CPU Grace también puede comunicarse entre sí a 600 GB por segundo1.
En resumen, Grace está diseñado para potenciar las capacidades de las GPUs en aplicaciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Aunque no veremos ordenadores personales con componentes exclusivamente de NVIDIA pronto, este procesador representa un paso importante en la expansión de NVIDIA hacia el sector profesional y de servidores2. ¡La tecnología sigue avanzando a pasos agigantados! 😊