¡Hola! Hoy quiero compartir con ustedes mi opinión sobre uno de los temas más hablados en Venezuela y que se vive diariamente aquí, gracias por tomar un poco de tu tiempo para leerme, espero que te guste y que tengas un lindo día.
¿Qué tan mal tiene que estar un país para que cientos de familias deban sufrir la partida de seres queridos? ¿A caso merecemos esto? ¿Habrá sido un pecado que ahora estamos pagando? Pues la verdad gente, es que hay muchísimas más preguntas que me hago y no tengo respuesta a ellas ni con el insomnio que me calo todas las noches.
Muchos de ustedes sabrán que Venezuela está en una situación crítica, que mi gente está pasando hambre y necesidad, y que aquí ya uno no puede ni salir a la calle sin que el pensamiento de podrías no volver a tu casa te torture. Porque sí, estando en una posición económica ''medianamente'' buena, me afecta muchísimo esta situación, y ni se imaginan a los menos pudientes.
Pero hoy no quiero hablar de situaciones políticas ni económicas ni nada de esas cosas de las que escucho hablar todos los días en todos lados que ya me tienen mareada. Aunque de lo que quiero hablar es una consecuencia de todos estos factores...
Diáspora venezolana.
Sí señores, y si se están preguntando ¿Qué se supone que es eso? Pues aquí una pequeña definición: ''Palabra proveniente de un vocablo griego que se traduce a dispersación y es el éxodo de los integrantes de una comunidad que deben abandonar su tierra de origen.''
Los venezolanos estamos prácticamente huyendo pues es eso, o morir en el intento de sobrevivir aquí. Cada día son cientos y cientos de venezolanos que parten dejando sueños rotos, amores abandonados y el cargo de conciencia de dejar el país que los vio crecer. No es simplemente la acción de irse, pues esta conlleva a algo mucho más grande detrás. El dolor de dejar a tu familia en la miseria y el temor de simplemente no dar la talla y tener que volver con las tablas en la cabeza, o de simplemente ser atacado por la xenofobia que se ha visto hacia nosotros en algunos países.
Pero hay algo más. No todo es oscuridad, porque de hecho, esta no existe, es sólo la ausencia de luz. Y como todo, tiene también un lado claro. Partir a otro país no significa sólo tristeza, también significa la esperanza de tener una mejor vida, la oportunidad de darle una mejor vida a seres queridos y la tranquilidad de sentirse libre. Significa un nuevo comienzo, pues proviniendo de un país tan rico en cultura es inevitable que los miles de venezolanos afuera, compartan nuestras recetas, costumbres y tradiciones.
Verdaderamente la palabra diáspora tiene un significado más grande para mí que una definición de google. Es tristeza pero también esperanza, son sueños rotos pero también nuevas oportunidades, un corazón roto con el sueño de volver a tener una mejor Venezuela. Es el dolor de algunos y también la libertad de otros...
Y con esto me despido por hoy.
Gracias por leerme. xoxo.
¡Hasta pronto!
Milanun.