Gracias a la vida
y al aire por poder a diario respirarte.
A las rosas por tan grato paisaje
y a mí cama por ella albergarte,
a tu espalda por poder acariciarte
y a tus palmas por ser de mi piel la curanza.
y a mis canas por esas experiencias pasadas.
A mi lápiz por el don plasmarte
y a la tinta por nunca agotarse al momento de detallarte,
a las poesías que nunca terminen
y a los versos saber contigo tenerlos.
y tu boca sentirme saciado de coca,
al tiempo por la gracia infinita
y esa alegría bendita de tu alma sencilla.
A tu vientre que me haga padre de repente
y a los pendientes enfrentarlos
cuál valiente a lo Romeo y su cuento perenne,
a la oración del creador tenerla presente
y la cruz en el pecho llevarla por siempre.
Otros poemas que te pueden interesar: