Llegaste a mi vida para llenar el vacío que sentía
Me colmaste de sorpresas, mimos, y de alegrías.
Con cada palpitar de tu corazón mi vida cobraba sentido,
y solo sosteniendo tu mano me aseguraba que eras
una realidad y que siempre a mi lado ibas a estar.
Con el tiempo te vi crecer, reír, llorar y cantar.
He sido testigo de tus logros y tus caídas.
Te enseñe lo mejor que la vida me dió y siempre te sembré
la curiosidad por investigar y experimentar.
Ya tus alas has desplegado y buscando tu rumbo te has marchado.
Me siento orgullosa por que te has convertido en
un excelente ser humano, y ahora que eres independiente
te deseo el mayor de los éxitos y quiero que siempre
recuerdes que aquí tienes tu nido, donde puedes parar de volar
cuando sientas que un abrazo gigante te pueda reconfortar.