Arco Minero del Orinoco 114.000 Km2
En los países latinoamericanos y caribeños históricamente se han caracterizado por tener una gran y basta variedad de recursos minerales, entre algunos de esos minerales tenemos, cobre y carbón presentes en chile, plata, zinc y plomo en México, mientras que en Venezuela podemos encontrar yacimientos de Aluminio, Hierro, Oro, Diamantes entre otros, por esta razón varios países de esta parte del mundo han históricamente explotado esos yacimientos constituyéndose una fuente de ingresos importante para la economía de los países individuales y al mismo tiempo para la economía regional, no soy experto petrolero, pero creo no sea necesario serlo para entender que en Venezuela como consecuencia del colapso de los precios petroleros que es la principal fuente generadora de divisas que sostiene en esencia la economía en mi país, haya motivado que el gobierno nacional en los últimos años se ha declarado en una búsqueda intensiva de divisas que permitan compensar los bajos precios del petróleo y poder hacer frente a todos los compromisos que el presupuesto de la nación demanda, por ello desde algún tiempo el primer mandatario nacional ha anunciado en reiteradas oportunidades su interés en la explotación de la minería de una serie de recursos naturales lo que de una u otra forma está señalada como una fuente a corto plazo para generar divisas para la nación.
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El arco minero del Orinoco, cuya extensión se estima en unos 114.00 Km2 ubicada al sureste de Venezuela, es la zona del país que está señalada para realizar las actividades mineras en donde se estima puedan obtenerse unas 7000 toneladas distribuidas entre, Oro, Diamante, Coltan, Hierro y Bauxita, ahora evidentemente que para obtener esos recursos que se encuentran originalmente en forma de compuestos y no en su estado original, es necesario valerse la técnica milenaria que no es otra que la minería cuya actividad se caracteriza por la extracción sostenida de sustancias y materiales acumulados en el suelo y subsuelo en forma de yacimientos y para lo cual se utilizan diversas técnicas usualmente invasivas y destructivas del medio natural que lamentablemente ha sido responsables de daños de gran envergadura y que se atribuyen al uso indiscriminado de sustancia químicas, maquinarias de gran potencia, explosiones controladas entre otras herramientas por parte de empresas transnacional.
Si consideramos que para los entendidos del tema, afirman que para la obtención de cada gramo de oro, se debe movilizar, aproximadamente una tonelada de tierra con cianuro, arsénico, ácido sulfúrico, plomo y otros metales pesados, que contaminan las aguas, los suelos y el aire durante muchos años que paralelamente afecta la vida animal y vegetal, no creo sea muy difícil suponer el daño potencial que estaría inmerso al pretender explotar una superficie de más de cien mil kilómetros cuadrados donde adicionalmente habitan desde tiempos ancestrales al menos siete familias de nuestras etnias indígenas.
Minería Ecológica.
Al indagar sobre el tema de la minería como actividad económica, uno se encuentra con que los comentarios sobre los efectos no son nada alentadores afirmando los expertos que no es posible la minería ecológica, ya que los métodos utilizados demandan necesariamente la remoción de grandes cantidades de la capa vegetal de los suelos acompañada de químicos como el mercurio y cianuro que neutralizan cualquier posibilidad de vida vegetal en ellas posterior a la puesta en práctica de la misma. La actividad minera, considero en función de lo que he podido conocer de ella, es una actividad depredadora en casi todo el mundo donde se practica, ya que su modelo de aprovechamiento es intenso y procura lograr el mayor rendimiento del yacimiento, hasta agotar la disponibilidad máxima posible del mineral explotado, independientemente de los efectos que produzca en el ecosistema circundante.
Si bien los expertos en la materia indican la existencia de distintas tecnologías de última generación creadas para revertir de alguna manera los impactos de la actividad minera, señalando entre ellos, el uso de biosólidos para reforzar la cantidad de materia orgánica y nutrientes en la capa superficial del suelo y el impulso de la revegetación, la rehabilitación de los ecosistemas naturales luego de la explotación minera, es una misión difícil, costosa, exigente, complicada, y que según el sentir de algunos expertos, casi imposible de enmendar los daños por los efectos negativos irreversibles que algunas de ellas ocasionan donde se realizan.
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Ahora para finalizar con este pequeño post, con el cual no se busca criminalizar la minería, sino evaluar en su justa dimensión la relación de sus beneficios económicos versus los daños que supone al ambiente, si en el marco de esta reflexión consideramos lo que afirman los expertos que la minería ecológica no existe ni es sustentable, pues los minerales no son recursos naturales renovables, es decir ellos no garantizan de forma indefinida la actividad puesto que existen en cantidades finitas, vale la pena que el gobierno nacional, explote el Arco Minero del Orinoco (A.M.O) que dicho sea de paso según decreto, es una zona de desarrollo estratégico nacional, con todo el daño potencial que supone la minería.