Desde que a inicios del pasado mes de diciembre del año 2017 el presidente maduro anunciara a la nación entera la creación de la criptomoneda venezolana la cual tendría por nombre el “Petro” nombre totalmente alegórico al recurso natural que históricamente como ha sido, es y difícilmente deje de ser el pilar fundamental de nuestra economía como lo es el petróleo recurso del cual tenemos las mayores reservas probadas del planeta. Desde el momento de su anuncio no solo del presidente sino también por información emanada por altos funcionarios del gobierno el petro tendrá como respaldo parte de las reservas minerales de nuestro país en especial, petróleo, gas, oro y diamantes, pero en especialmente el campo número uno del bloque ayacucho de la faja petrolífera del Orinoco.

A partir desde su anuncio la criptomoneda venezolana que aun no termina de concretarse en la realidad, ha nacido con algunas particulares en relacionan a las criptomonedas conocidas a nivel mundial (Bitcoin, Steem, Ethereun etc.) ya que el Gobierno venezolano creó un par de instancias, que entiendo servirán para controlar de alguna manera la circulación, venta y compra de la misma, la primera de ellas, el Observatorio de la criptomoneda que hará las veces del blockchain y la Superintendencia de la criptomoneda que según los expertos éstas instancias quitan la esencia de la descentralización como condición sine qua non e inherente a cual cualquier criptomoneda sin incluir el respaldo mineral que soportará el petro venezolano, aspectos que sin lugar a duda abren la discusión mundial acerca de si el petro es realmente una criptomoneda o si se trata de otra variante de esta idea inicial, pero eso sería asunto de otra naturaleza.

A partir del mes de diciembre de 2017 se ha generado entre los venezolanos grandes expectativas sobre el tema, ya que se ha proyectado como una gran alternativa para hacerle frente a toda la situación compleja que atraviesa la nación pero en especial el tema económico que a lo interno es una de las aristas del problema que más afecta al venezolano, el primer mandatario ha insistido en que en el plano internacional la criptomoneda permitiría crear un escenario a nuevas formas de financiamiento internacional y de esta manera hacer frente al "Bloqueo Financiero" impuesto por Estados Unidos, en el marco de las sanciones que dicha nación ha fijado para nuestro país y también para eludir las sanciones que recientemente el parlamento europeo ha decidido aportar por su parte a las ya existentes, no podemos olvidar que el sistema financiero mundial es dominado por EE.UU. con su moneda nacional el dollar y la criptomoneda representaría una fuente para movilizar dinero en el interior de dicho sistema a fin de poder conseguir insumos de distintas naturales que por distintas razones pero principalmente políticas hoy en día le cuesta conseguir a nuestra nación.

Como venezolano y tomando la parte positiva de toda esta iniciativa que lidera el presidente de la república y que por supuesto está respaldada por el ejecutivo nacional entiendo que la creación de la moneda tiene como parte de sus objetivos aligerar la carga económica que representa para la familia venezolana hoy en día cubrir las necesidades básicas principalmente en el área de la alimentación y la salud, por ende como venezolano entiendo que dicha criptomoneda por razones obvias y elementales tendría que ser de muy fácil acceso para cualquier venezolano, sin embargo para mi sorpresa pude observar como en algunos medios de comunicación impresos de circulación nacional y otros digitales, aseguraban que los métodos de compra para la criptomoneda venezolana no sería posible adquirirla en bolívares, noticia que ha dejado estremecido a la opinión pública nacional y además afirmando que el petro solo podrá adquirirse en divisas y en otras criptomonedas, este anuncio fue emitido por el superintendente Carlos Vargas quien medio del anuncio de la noticia no puntualizó cual sería el valor en divisas o en otras criptomonedas del petro, en medio de la noticia uno puede entender que la posición gubernamental para que en el mercado primario no sea posible adquirirlos en bolívares tenga como estrategia captar inicialmente a inversores extranjeros y venezolanos que tengan la posibilidad de manejar divisas, que al decir verdad no son muchos, pero mientras todo este proceso se gesta y fragua como se solventa el problema central de la familia venezolana que entiendo debe ser el eje central de las medidas tomadas por el ejecutivo nacional para lidiar con la guerra económica a la cual se le atribuye gran parte de los desmanes que atraviesa la nación hoy en día.

En medio de esta semana el gobierno de mi país publico oficialmente el White Paper del criptoactivo venezolano (Petro) documento donde el emisor de la criptomoneda, debe establecer de forma clara y detallada todas las condiciones de su creación, funcionamiento y respaldo, y con la cual formalizará definitivamente la inscripción del Petro como una moneda digital de carácter internacional, lo que implica que ya podemos acceder a dicha información y conocer de forma oficial detalles del referido criptoactivo, con la publicación del White Paper se ha generado una ola de comentarios que llegan desde medios locales e internacionales por igual, creo que la sensación general de mi pueblo a pesar de existir mucho desconocimiento del tema entre la población, la percibo con mayor expectativas positivas que de derrota, en las redes sociales y en una gran cantidad de publicaciones en la web se comenzó a hablar con fuerza de la preventa y de las posibilidades de adquirir Petros en las casas de cambio digital dentro del mercado secundario en bolívares. Desde fuera de nuestras fronteras la situación no es diferente, se habla que los inversionistas particulares no dudarán en invertir en el criptoactivo venezolano que está limitado a 100 millones de petros y tiene como respaldo cinco mil millones de barriles de crudos de la faja petrolífera de Orinoco, además también se coló por la redes que se venderá con descuento a los primeros que lleguen en la preventa.

Creo los venezolanos independientemente de la posición política ideológica que los mueva, debemos tener fe y confianza que a partir del próximo 20 de febrero de 2018 la puesta en funcionamiento del petro represente un punto de inflexión que nos lleve al mejoramiento sostenido de nuestra economía y con ello podamos recobrar paulatinamente la estabilidad social, emocional y espiritual que desde hace algún tiempo se encuentra seriamente afectada, y que demanda y merece toda la población de mi país.