La vida esta llena de primeras veces. La primera vez que dijiste una palabra, tus primeros pasos, tu primer diente caído, tu primer beso, tu primera vez fuera de casa... y podría seguir con la lista. El mundo de la medicina no escapa de esto. Uno escucha mucha teoria a lo largo de la carrera, pero la práctica del día a día con los pacientes muchas veces es bien direferente a lo que te dice el libro, además de que está el hecho de que hay ciertas cosas que ni el libro, ni nadie te explican, y que la única manera de aprenderlo y entenderlo, colocándote manos a la obra.
Para mi el día de hoy representó eso, una primera vez. En algunas clases "práticas" nos habian explicado y colocado a prácticar como suturar es una pata de cochino, ya que los tejidos de esta se asemejan un poco a la piel humana. Sin embargo, el día de hoy me tocó esa primer vez de suturar a una persona de verdad, de carne y hueso, lo cual fue una experiencia, aunque atemorizante y retante muy reconfortante.
Herida cortante causada por un esmeril
Por lo general uno duda de si mismo hasta que te llevan al límite y te toco enfrentar el problema. Algo así fue lo que me paso, yo había visto cientos de suturas hechas por los médicos en el hospital, pero hasta el momento no había tenido la oportunidad de hacerla yo, por lo que cuando el dr. me pregunto muy amablemente que si quería realizar el procedimiento yo, me emocioné y dije que si, sin pensarlo. Aunque después me estaba medio arrepintiendo de la cosa, no por nada malo, si no que muy en el fondo escuchaba una vocecita que me decia "¿y si lo haces mal?"
No sé si sean cosas mias y de mi a veces exacerbada inseguridad, pero aunque sabia lo que estaba haciendo, en el fondo sentía que lo iba hacer mal. Por suerte el dr. fue bastante paciente, y aportó al momento un poco de gracia, para que perdiera el miedo y me soltara. Aunque comencé dudando, después de la 4ta puntada, ya todo empezaba a fluir mas calmadamente.
En fin, la conclusión de esta super anécdota es que, nunca debemos dejar que el miedo nos límite, porque mas allá de ese muro de "seguridad" que nos ofrece el miedo, existe todo un mundo de cosas nuevas y bonitas por experimentar y aprender. Por si se lo preguntan, todo salió fenomenal con la herida del señor. Espero que disfrutaran de este pequeño relato, nos vemos en la siguiente publicación.
