Una de las cosas que más disfruto es comer. Creo que es uno de los grandes placeres que tiene la vida ¿y a quien no?
Pero, parte de lo que me genera gran deleite no es solo el comer los platillos, sino prepararlos. Este año decidí que aprendería a preparar recetas tradiciones, esas que hacían nuestras madres y abuelas, porque gran parte de nuestra cultura va implícita en las comidas.
El día de hoy les presento una receta que es divina, fácil de preparar y que sin duda está en las mesas de las familias margariteñas desde hace muchos años.
Ingredientes
1 kilo de cazón fresco
3 huevos batidos
1 cucharada de sal
El jugo de un limón
Para el pastel
4 plátanos bien maduros
2 cucharadas de mantequilla
300 gramos de queso blanco rallado
½ panela de papelón en melado
Para el sofrito
4 ajíes dulces picaditos
3 tallos de cebollín en ruedas
1 cebolla grande en cuadritos
1 pimentón rojo en cuadritos
¼ de taza de aceite
3 cucharadas de cilantro picadito
1 cucharadita de sal
¼ de cucharadita de pimienta
Preparación
Inicialmente debemos limpiar muy bien el cazón con abundante agua y limón. Lo ponemos a hervir en agua con sal hasta que la consistencia sea blanda pero firme. Luego colamos el pescado y lo dejamos enfriar. Luego le retiramos la piel, los cartílagos y dejamos solo la pulpa, y luego lo desmenuzamos.
En un caldero calentamos el aceite y agregamos uno a uno los ingredientes del sofrito, salteandolo por cinco minutos. Luego poco a poco incorporamos el pescado previamente desmenuzado, añadimos sal y pimienta y cocinamos a fuego bajo entre diez y quince minutos hasta obtener un guiso. Luego apartamos.
Posteriormente pelamos los plátanos, rebamos en tajadas y las freímos, luego las colocamos en papel absorbente para tratar de eliminar el exceso de grasa.
Untamos con mantequilla un molde y colocamos en capas primero las tajadas de plátano, luego queso blanco rallado, luego guiso, el melado de papelón y luego huevo batido. Hacemos este procedimiento varias veces hasta llegar al borde del molde y finalizamos con huevo batido y queso blanco. Tapamos con papel de aluminio y horneamos a 300 grados durante 30 minutos.
Y a degustar.
Imágenes: Autoría propia, 2020
Cámara: Samsung J7 pro, 13 megapíxeles.
Gif editado por autor, en programa Photoshop Cs5