mi dulce despertar.
Me pierdo entre tu lecho
que conduce a alta mar.
Me atrapas con tu brillo,
es algo que no puedo evitar.
Me sumerjo en el sonido
de tus olas, al llegar
a su auténtico instinto
por el clímax alcanzar.
única y verdadera,
tan exquisita y celestial
pa’ el alma aventurera.
me olvido del mundo entero,
es como cruzar en la hipnosis
por entre un plácido sendero.
siempre añoro tu compañía,
aún en el invierno,
cuando grises y fríos son los días.
Sin embargo, en un mal rato,
inspiras más miedo que alegría.
en un momento determinado.
A tu paso todo se torna
en un ambiente desolado.
Luego, regresas a tu zona
dejando todo en el pasado,
familias llenas de pena
y con el corazón destrozado.
y propicies mil desastres,
después obtienes tu victoria
y las visitas como antes.
en aquel entonces, el creador;
cuando estaba diseñando
con gran ilusión,
un mundo tan perfecto
en el cual incluyó:
un planeta coloreado,
con zonas de intenso
azul a su alrededor.