Si las obras tienen o parecen tener movimiento estamos siendo parte de una increíble experiencia del Arte Cinético. Una de sus características más llamativas es la variable apariencia de las obras, es decir, aunque son objetos físicos que poseen una forma determinada por el artista, se puede percibir de distintas maneras y crea la ilusión de variar aunque sigue siendo el mismo objeto, esto depende del punto de vista desde el cual se les mire y la acción de la luz sobre ellas en el espacio en el que se encuentren.
Para disfrutar la ilusión óptica propuesta por el artista, debemos rodear la pieza si son del tipo estable o simplemente disfrutar del movimiento que produce por si misma en el caso de ser de tipo móvil. Inclusive hay obras que proponen un acercamiento directo con el espectador en un ensamblaje a gran escala, éstas son del tipo penetrable. De hecho, son los penetrables las obras emblema del gran Soto, conocidas a nivel mundial.
Encontramos sus obras en el techo del Teatro Teresa Carreño, en el CASPM, en el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, etc. Y a nivel internacional en galerías como el MoMA y Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York, el Pompidou en París, la Bienal de Venecia, entre otros.
Esta foto me la tomó mi amigo José Ortega en el penetrable que se encuentra en el Museo de Bellas Artes.