Este poema surge, casi de manera improvisada, lo publico inspirado por una situación parecida y por esta canción de Barretto. No soy alguien egocéntrico, ni narciso o fanfarrón y aún así me critican con ahínco. Espero disfruten y se identifiquen si es que han vivido algo similar:
aunque no con mucha gracia
por ahora poca audacia,
pero no con mente pobre,
soy quien la carrera corre
perspicaz y con estilo.
Ustedes han concebido,
ustedes tienen idea
que ganar esta carrera
es parte de mi destino.
asedia mis convicciones,
aunque ahora salgo ileso,
con mejores condiciones.
pero alimento mis risas
envidioso no te asombres
Oye bien esta noticia:
sólo el sabe mi destino.
Envidioso, por ahí dicen
que retoñan mis caminos.
que tu pasión llega a su fin,
se acabaron tus intrigas.
Hoy por hoy, confío en mí.
La intención es motivarnos. Ante todas las críticas debemos ser listos y expresar seguridad.
2 Tim 1:7 : Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.