Éstas lágrimas no son suficientes para expresar el profundo dolor que me carcome; duele en cada espacio de mi ser, como si millones de agujas entraran por cada poro de mi piel.
Una parte de mí se irá contigo, acariciando los recuerdos y dejándome un vacío en el pecho que solo tu presencia es capaz de llenar.
¿Cómo supero esta verdad?
¿Cómo calmo este mar de lágrimas que está a punto de inundar mi rostro?
¡Maldita sea!
¿Cómo vivo con este corazón que apenas quiere latir?
¿Cómo fluirá la sangre por mi cuerpo, sí no me darás tu calor?
¿Cómo voy a sonreír, sí mis labios se irán contigo?
¿Cómo respiro, sí mí oxígeno es tu aliento?
Como quisiera arrancar este sufrimiento, y volver de piedra este corazón que se quiebra poco a poco, volviendo más dolorosa ésta realidad. Como quisiera que fuese mentira, pero no hay marcha atrás; la verdad es qué me duele, como un puñal atravesado; me dueles, como ese amor anhelado; y espero dolerte, como un loco enamorado... aunque sea un poco.